El hijo pródigo de la afición ‘ilicitana’ va a regresar por primera vez a casa tras su polémica e injusta marcha dos años y medio atrás, pero esta vez como visitante y al frente del Real Valladolid. Pacheta fue el artífice de dos ascensos en su etapa en el Elche (2018-2020), convirtiéndose en una de las personas más queridas por la entidad, por lo que se prevé que le reciban con una sonora ovación antes del pitido inicial.
Duelo clave para los dos conjuntos
Una vez se inicie el partido que se disputará este sábado a las 16:15, se acabaran los agradecimientos, y Pacheta y los suyos pasarán a ser meros rivales. Para el conjunto ‘franjiverde’, que está prácticamente desahuciado, último con 12 puntos en el casillero y a 13 de la permanencia, es un partido en el que solo les vale la victoria para dar un rayo de esperanza a un equipo que ve la salvación como una quimera.
En cambio, para el equipo de Pucela, que va catorceavo con 27 puntos, es un partido señalado en el calendario para sumar de tres y poder seguir ascendiendo en la clasificación hacia una zona más tranquila y alejada del descenso.
El técnico castellano ya se ha enfrentado dos veces a su ex equipo y no se le ha dado nada mal, ya que en las dos ocasiones les ha ganado. La primera vez, dirigiendo al Huesca en 2020, con el que venció 2-0, y la segunda, este curso bajo las mandos del Valladolid (2-1).
Pacheta hizo historia en Elche
El entrenador burgalés llegó a Elche en la 2017-18 con el equipo hundiéndose en Segunda B, y logró el milagro de entrar en puestos de Playoff de Ascenso y de subir a Segunda División. En su segunda temporada, consiguió una tranquila permanencia con una de las plantillas más humildes de la categoría. Y en su tercera y última campaña en el Martínez Valero, logró su segundo milagro, alcanzó los Playoffs de Ascenso a Primera, en los que ganaron en la final al Girona en el último minuto de la vuelta en Montilivi, devolviendo a un histórico como el Elche a la Liga Santander.
Dos días después del ascenso, el propietario del club, Christian Bragarnik, tomó la decisión de prescindir de Pacheta, privándole de la oportunidad de dirigir al equipo, el cual cogió herido en la categoría de bronce del fútbol español, en la Primera División. El propio Bragarnik reconoció públicamente que se equivocó y que fue injusto con el de Salas de los Infantes.