Según informa la Gazzetta dello Sport, tras la dolorosa derrota sufrida el domingo en el Derbi de Italia contra el Inter (2-0), la plantilla de la Juventus ha hecho un pacto en el vestuario de cara a la Supercoppa, el primer trofeo de la temporada, que los turineses disputarán este miércoles contra el Nápoles. Los juventinos saben que no les queda otro remedio que volver a levantarse, sin excusas, asumiendo las propias responsabilidades,
Los jugadores que dirige Andrea Pirlo quieren centrarse en lo que les faltó contra el Inter para a partir de ahí volver a empezar. La Juventus, que inició la temporada en busca de su décimo ‘scudetti’ consecutivo, es ahora quinta en la tabla de la Serie A, a 10 puntos del líder, el Milan, y a 7 del propio Inter, 3º.
Fue la del domingo una Juventus sin Paulo Dybala (en el tercer partido de los blanquinegros sin marcar esta temporada, 3 encuentros, 3 derrotas), sin Juan Cuadrado, sin Alex Sandro y sin Matthijs de Ligt ante el mejor ataque de la Serie A (el Inter de Antonio Conte lleva 45 goles marcados, le sigue el Nápoles con 40).
Tanto Pirlo como Giorgio Chiellini coincidieron en afirmar que el Inter tuvo “mayor deseo de ganar que nosotros”. El mensaje de Chiellini fue claro: “Fallamos en todo, en ataque, en defensa, en técnica, en posicionamiento. Tenemos que volver a empezar a partir de esta derrota para aprender, mejorar y entender que hace falta dar más”.
La Juventus, de vuelta al trabajo, ha pactado girar página, reconocer los propios errores y tratar de ganar la que sería su novena Supercoppa para que sea su punto de inflexión. En los octavos de Champions la campeona de Italia se enfrentará al Porto. De cara a este miércoles Pirlo espera que Cuadrado, De Ligt y Alex Sandro den negativo en coronavirus para que puedan jugar contra el Nápoles (que ha ganado dos veces este trofeo).
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