Pako Ayestarán (Beasain, 1963) acumula experiencia como preparador físico, director deportivo, segundo y primer entrenador en todo tipo de contextos y niveles. MD recurre a él para tratar de descubrir los porqués del bajón de rendimiento de la Real.
¿Cómo está?
Expectante, esperando a ver si sale alguna oportunidad para volver a los banquillos que al final es lo que más me gusta, entrenar a un grupo de jugadores que busquen objetivos ambiciosos.
¿Estará siguiendo LaLiga, no?
Desde que empezó la Bundesliga, estamos todos siguiendo al máximo todo el fútbol posible. Lo que me permite la situación, con las hijas en casa (risas) también es más complicado. Por mi perfil también dejo de ver algo LaLiga para centrarme en otros países para ser más pragmático y no guiarme por el corazón.
¿Se esperaba esta vuelta?
Estaba expectante, hay situaciones en las que muchos equipos no han estado nunca, no es sencillo acostumbrarse a jugar miércoles-domingo, éstos tienen cierta ventaja. Luego está claro que las plantillas más amplias y los equipos poderosos han salido beneficiados. Pero ya no sólo por plantilla, la estructura, el club como tal, ya se ha enfrentado a esa situación y tienen respuestas para responder a este nuevo fútbol. El Atlético ha recuperado su sitio cuando estaba sexto, por ejemplo. Eso se nota, dinámicas de carga, sistemas de entrenamiento, parece una tontería, pero es determinante porque no estás preparado. A mí me ha pasado.
Siga, siga…
Me ha pasado en el Valencia y en Liverpool, había veces que nos costaba responder a un sistema de tres competiciones, que es a lo que se asemeja esta vuelta al fútbol. Con la experiencia y con estudios vas encontrando la manera de actuar, pero sobre todo se aprende viviendo. Insisto, hay equipos que eso no lo han hecho nunca.
¿Cuál cree que es el cambio principal?
Más allá de los cinco cambios y los dos parones, yo creo que es la manera en la que se están afrontando los partidos. A ese cambio hay que estar acostumbrado. Las plantillas más competitivas, normalmente, son las que más experiencia acumulan y eso es capital. Los futbolistas que soportan esa presión de jugar en Europa, también en la selección, se adaptan mejor. No sólo es la carga física, que también, la carga emocional de tener que vivir lo que están viviendo también marca las diferencias. A ese tipo de jugador le cuesta menos.
¿Puede dar algún ejemplo?
Claro, pero no te doy el nombre porque es de alto nivel y porque todavía está en activo. Me decía: “A mí los partidos que más me ponen son cuando nos enfrentamos a tal equipo, los otros no son tan importantes”. Si te das cuenta, esos partidos decisivos, los superan casi sin esfuerzo. Eso sólo lo da la experiencia. Para ellos, jugar cada 48 horas no es un problema. En el caso de la Real el problema es ese, muchos jugadores son jóvenes y no están acostumbrados a esa carga emocional. Te aseguro que esa carga es bestial e influye.
Sobre el papel, el contexto podía ser beneficioso para la Real. Ha pasado lo contrario.
Hay trabajos que indican que los jugadores con mayor madurez, en contra de lo que piensa la gente, se ponen en forma antes que cualquier jugador joven. Si adecuas la carga de trabajo, los más veteranos necesitan entrenar menos que los jóvenes y se ponen en forma antes. Existe una huella fisiológica que hace esos futbolistas respondan más rápido a los estímulos.
¿Cómo ha visto a la Real?
No sé si sonará bien o mal, pero es lo que siento, la Real me ha enamorado en la primera vuelta; juego posicional, también combinativo, relación entre líneas bestial, presión tras pérdida que enamoraba, por momentos con verticalidad… Ha sorprendido a todo el mundo y hemos disfrutado, pero creo que la Real está donde le corresponde. Por todo lo que engloba la plantilla, el tope salarial y los equipos con los que lucha, está compitiendo por entrar por Europa League con equipos como Villarreal, Valencia y Getafe. Está donde debe estar, y como guipuzcoano, me enorgullece hablar a otras personas del exterior porque para muchos es una referencia.
Estaba cuarto antes del parón, ¿a qué se debe este bajón?
La Real tiene una filosofía de club con objetivos muy altos y eso tiene unos pros y unos contras. La plantilla es inferior a muchos equipos con los que ha estado compitiendo todo el año, por calidad, experiencia, son jugadores demasiado jóvenes. Hay otro punto importante que es la desesperanza y el desánimo que se ha generado, el rendimiento de la Real en el primer tramo del campeonato ha sido muy superior al nivel del club y de la plantilla. Están compitiendo por la Europa League cuando han sido terceros, eso genera unas expectativas que a veces no son las correctas pese al brutal rendimiento. Creo que hay que ser más objetivos.
¿Encuentra algún motivo más?
Está claro que también ha tenido un contratiempo importantísimo a nivel de lesiones. Ha estado sin Illarramendi durante todo el año, capital en el 4-3-3 de la Real, ahora está sin Guevara, Sangalli, Januzaj, Odegaard como está… Eso lo digo yo, porque si lo dice otro igual suena como excusa, pero es una pena y una realidad al mismo tiempo. ¡Ahora mismo hay un jugador como Zubimendi que es casi debutante y es importantísimo! No es lo mismo debutar cuando todo va rodado, que es cuando tienen que estrenarse los jugadores, a debutar en situaciones complejas como actual en las que estás obligado a ganar.
¿Ha podido la cabeza a las piernas, entonces?
Hay que ganar porque se escapa la Champions League, ¿pero de qué estamos hablando? Habría que pensar cómo afecta eso a ese y otro tipo de jugadores porque no lo han vivido nunca. Creo que los tiros van por ahí para analizar el bajón de rendimiento. Creo que la Real ahora está compitiendo por lo que le corresponde.
El director de fútbol dijo que había que ser terceros.
Yo no soy nadie para fijar objetivos en un club, pero hay que hacer un análisis frío adecuándolo a la realidad. La Real es el ejemplo para muchos por cómo hacemos las cosas, al final me siento de la Real como el que más, pero creo que con la plantilla joven las expectativas eran altas.
¿Cómo se afronta una dinámica de cuatro derrotas consecutivas como la que ha tenido la Real?
La opción que me ha servido a mí era centrarme en lo inmediato, obviando la clasificación. Hay que fijarse en el trabajo diario olvidándote del resultado y sacar el mejor rendimiento en el partido, es así como se puede revertir la situación. Si te pones a mirar que somos séptimos y, querer que llegue algo que depende de tu rendimiento, creo que no funciona.
¿Qué tipo de entrenamientos crees que se hacen ahora mismo?
Sería imprudente que me manifestara sobre eso. Pero hay una moda en el fútbol que dice que sólo hay que trabajar con balón, que el trabajo físico no es algo específico del juego. Creo que se ha dejado de lado el trabajo condicional, que creo que es importante. Nosotros en Liverpool le dimos importancia a ese aspecto, en pequeñas dosis, nos dio cualidades en el tiempo. Vuelvo a lo de antes, hay que vivirlo para adecuarte a ello.
Granada y Villarreal jugarán contra la Real con 48 horas más de descanso. ¿Cómo influye eso?
¡Buah! Una barbaridad. Está comprobado, hay ciertos componentes orgánicos que necesitan 72 horas para recuperar, a nivel neuromuscular ocurre lo mismo. Hay fibras que necesitan tiempo y dos días es mucho tiempo, la diferencia es abismal, sobre todo cuando llevas tantos partidos seguidos. Marca la diferencia. No hay que tomarlo como excusa, pero es objetivo y no se puede obviar. Los depositos de glucógeno pierden influencia y el estrés emocional afecta y aumenta, puede ser diferencial porque se genera estrés para competir.
Source link