La Autoridad Palestina ha reanudado los contactos con el gobierno de Estados Unidos después de una pausa de tres años tras la decisión del expresidente estadounidense Donald Trump de declarar a Jerusalén como la capital de Israel, lo que llevó a la ruptura de los lazos, confirmó aquí un alto funcionario.
En un comunicado emitido aquí el lunes, Hussein al-Sheikh, el ministro palestino de Asuntos Civiles, dijo: “Hoy, tuve una conversación telefónica con Hadya Amr, un funcionario estadounidense, que está a cargo de los asuntos palestinos e israelíes en el Departamento de Estado de Estados Unidos “.
Agregó que la conversación con Amr “fue positiva y discutimos las relaciones bilaterales, los últimos desarrollos y la situación política”.
“Al final de la conversación, acordamos mantenernos en contacto”, dijo al-Sheikh, y agregó que fue el primer contacto oficial entre un funcionario palestino y un funcionario de la nueva administración estadounidense desde que Joe Biden asumió el cargo el 20 de enero.
El 26 de enero, la administración Biden anunció el restablecimiento de las relaciones con Palestina, una medida bienvenida por esta última.
Richard Mills, el nuevo embajador de Estados Unidos en la ONU, le dijo al Consejo de Seguridad que la administración tiene la intención de abolir todas las políticas de Trump hacia los palestinos.
La política de Biden en Oriente Medio “será apoyar una solución de dos estados mutuamente acordada, en la que Israel viva en paz y seguridad, junto con un estado palestino viable”.
El embajador agregó que la administración tiene la intención de restaurar la ayuda palestina y tomar medidas para reabrir las misiones diplomáticas cerradas por la administración Trump.
Antes de la decisión de Trump sobre Jerusalén el 6 de diciembre de 2017, el presidente palestino Mahmoud Abbad había visitado la Casa Blanca ese mismo año en mayo.
Al año siguiente, Trump ordenó el cierre de la oficina palestina en Washington DC, citando la falta de progreso de la Organización de Liberación de Palestina (OLP) en el proceso de paz de Medio Oriente, lo que llevó a una mayor escalada de tensiones entre Estados Unidos y Palestina.
En marzo de 2019, el Consulado General de Estados Unidos en Jerusalén dejó de funcionar como misión independiente y fue renovado como la Unidad de Asuntos Palestinos, que dependería de la Embajada de Estados Unidos en Jerusalén.
En respuesta, el Secretario General de la OLP, Saab Erekat, calificó el desarrollo como una “degradación” y un “asalto” al proceso de paz e instó a la comunidad internacional a boicotear la Unidad.
Más tarde ese año, el ex presidente también desestimó una solicitud de Israel para permitir la transferencia de $ 12 millones a las fuerzas de seguridad de la Autoridad Palestina (AP).