Más de 100,000 residentes gazatíes de Rafah recibieron esta mañana una advertencia de ataque y una orden de evacuación por parte de Israel.
A través de panfletos lanzados desde el aire y por mensajes de SMS, se les solicitó a los habitantes del área dirigirse hacia una “zona humanitaria” ampliada de Al Mawasi, que abarca hasta Deir al Balah en la zona central, informó el Ejército israelí.
Sin embargo, el Gobierno de Hamás en la Franja de Gaza informó que de momento ha sido “limitada” la respuesta de los gazatíes. “Hemos observado una respuesta limitada de los ciudadanos a las órdenes de evacuación sionistas y las instituciones vitales de Rafah siguen operando como siempre”, dijo la Oficina de medios en un comunicado oficial.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, reiteró ayer que Israel no pondrá un fin a la guerra en Gaza, incluso si hubiese un acuerdo de tregua temporal con Hamás, y durante meses ha aludido a la “necesidad” de destruir los batallones del grupo islamista que siguen operativos en Rafah.
Ante el anuncio de ataque de Rafah, el director de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), Philippe Lazzarini, dijo hoy que tanto su agencia como otros socios en el terreno no acatarán la orden de evacuación y seguirán brindando “asistencia crítica” en Rafah el mayor tiempo posible.
“Una ofensiva israelí en Rafah significaría más sufrimiento y muertes de civiles. Las consecuencias serían devastadoras para 1,4 millones de personas”, declaró UNRWA en redes sociales. “UNRWA no está evacuando: la Agencia mantendrá su presencia en Rafah tanto tiempo como sea posible y continuará proporcionando ayuda vital a las personas”.
A la par, Josep Borrell, el Alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, criticó enérgicamente la amenaza y afirmó que “las órdenes de evacuación de Israel a los civiles de Rafah presagian lo peor: más guerra y hambruna. Es inaceptable.”
“Israel debe renunciar a una ofensiva terrestre y aplicar la RCSNU 2728”, escribió en redes Borrell, asegurando que la UE, junto con la Comunidad Internacional, puede y debe actuar para evitar este escenario.
Asimismo, el Ministro Francés de Asuntos Exteriores también se posicionó y le recordó a Israel que “el desplazamiento forzoso de una población civil constituye un crimen de guerra según la norma internacional“.
Un alto cargo de Hamás dijo que la orden de evacuación era una “escalada peligrosa” que tendría consecuencias. “El Gobierno estadounidense, junto con la ocupación, es responsable de este terrorismo”, dijo a la agencia Reuters Sami Abu Zuhri, en referencia a la alianza de Israel con Washington.
Las agencias de ayuda han advertido de que la orden de evacuación provocará un desastre humanitario aún peor en el abarrotado enclave costero de 2,3 millones de personas tras siete meses de guerra.
“Obligar a más de un millón de palestinos desplazados de Ráfah a evacuarse sin un destino seguro no sólo es ilegal, sino que tendría consecuencias catastróficas”, dijo la organización benéfica británica ActionAid.
(Con información de EFE y Reuters
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