WASHINGTON — Un grupo bipartidista de legisladores estadounidenses presentó el lunes una detallada propuesta de ayuda por la pandemia de coronavirus, en momentos en que el Congreso trabaja hacia un acuerdo final sobre un nuevo paquete de rescate.
Se reportaba también progreso en otros frentes, a medida que los legisladores conformaban un paquete financiero de fin de año que será la base para la última legislación importante de la presidencia de Trump.
Más de una decena de legisladores sellaron un acuerdo sobre su plan de ayuda por el COVID-19 durante el fin de semana y decidieron ofrecer dos propuestas de ley. Una es un paquete de ayuda de 748,000 millones que contiene fondos para negocios en problemas, desempleados, escuelas y para distribución de la vacuna. La otra propone 160,000 millones para los gobiernos estatales y locales y cláusulas para proteger a los negocios de demandas relacionadas con el virus, algo favorecido por los senadores republicanos.
El sendero para las propuestas, y en general para la ayuda por el COVID-19, sigue siendo poco claro. Las negociaciones paralelas sobre la ayuda por el virus y los fondos para el gobierno prosiguen a alto nivel, con la participación de la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, y el secretario del Tesoro Steven Mnuchin. El líder de la mayoría en el Senado Mitch McConnell sigue siendo clave para cualquier acuerdo. Entre los asuntos salientes están una posible segunda ronda de pagos directos a la población, un plan de pagos adicionales de 300 dólares por desempleo, ayuda a los estados y localidades y la protección solicitada por los republicanos contra demandas legales por COVID-19.
Existe un plazo hasta la medianoche del viernes para entregarle el paquete completo al presidente Donald Trump, cuando se produciría un cierre parcial del gobierno federal al expirar los fondos temporales aprobados la semana pasada. Pero no hay garantías de que la medida será completada a tiempo.
Mientras tanto, las negociaciones sobre una ley de gastos de 1.4 billones de dólares están “esencialmente finalizadas”, dijo un asistente del Congreso que participa en las conversaciones. Aunque los detalles no han sido revelados, “el status quo prevalece”. Eso significa que Trump recibiría otros 1,400 millones para el muro fronterizo con México.