Para cumplir promesas de salud de AMLO, se deberá duplicar el presupuesto: Forbes

Si el presidente López Obrador pretende cumplir su promesa de brindar atención médica gratuita a todos los mexicanos, deberá duplicar el presupuesto actual de salud.

En abril de este año, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que para el último año de su administración, el Gobierno Federal garantizará el derecho al acceso a la salud, con atención médica, medicinas y estudios gratuitos para todos los mexicanos.

Para lograrlo, tendrá que duplicar el presupuesto en materia de salud, ya que actualmente, “no hay dinero suficiente para cumplir las metas establecidas”, advirtieron periodistas de Forbes, tras un análisis de las políticas públicas de salud de la nueva administración.

Aunque reconocieron la importancia de las medidas de austeridad, así como las estrategias de reasignación de recursos y de ahorros mediante compras consolidadas, advirtieron que el sistema de salud viene arrastrando una gran cadena de deficiencias y de reducción de los recursos, aún cuando el padrón de afiliados ha ido en aumento.

“Las deficiencias que hoy tiene el sistema de salud pública no se van a solucionar solo con eficiencia, y hacerlo más grande para cubrir a 20 millones de personas que no cuentan hoy con ninguna afiliación puede ser muy difícil”, sostuvo Viridiana Mendoza, editora de Informes Especiales de Forbes.

En México anualmente se destina el 5.9 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en salud; sin embargo, el 53 por ciento lo invierte el gobierno y 47 proviene directamente del bolsillo de los pacientes.

En contraste, los gobiernos de Japón y Alemania destinan el 9 por ciento del PIB, expuso Uriel Naum, coordinador general de información de Forbes en América Latina.

Salud universal no significa que sea gratis

Para Viridiana Mendoza es muy importante que la administración de López Obrador no confunda un sistema de salud universal con uno gratuito, “un sistema gratuito ningún país puede costearlo”.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, el objetivo la cobertura sanitaria universal es “asegurar que todas las personas reciban los servicios sanitarios que necesitan, sin tener que pasar penurias financieras para pagarlos”.

Esto no significa que deban ser gratuitos, aclaró Mendoza, sino que no deben afectar a su capacidad económica. Como ejemplo citó a Canadá, país modelo de salud universal, en donde el 30 por ciento de los gastos médicos provienen del bolsillo de los pacientes.




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