Para eliminar desigualdad, no bastan programas sociales, se necesita mejorar condiciones laborales: Alfredo Figueroa

El exprocurador fiscal Gabriel Reyes Orona expresó que las obligaciones que México adquirió en material laboral son prácticamente inalcanzables.

Luego de que se diera a conocer que Estados Unidos busca hacer inspecciones en México para supervisar que la Ley Laboral a la que se comprometió México, como parte de la ratificación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá, realmente se está cumpliendo, el exconsejero electoral Alfredo Figueroa consideró que ni con todos los programas sociales que se le ocurran al gobierno federal se cambiará el territorio de la desigualdad que existe en México si no se hacen cambios en las condiciones laborales del país.

En algún momento tenemos que dejar de justificar la baja calidad del empleo en el país. Tenemos un salario que no puede ser comparable con los países con los que estamos haciendo un tratado y seguir poniendo en ese eje nuestra capacidad competitiva es condenar a muchos trabajadores a siempre mantener condiciones paupérrimas. Necesitamos hacer un cambio progresivo y razonable de las condiciones laborales”, dijo en la Mesa de Análisis de Aristegui En Vivo.

Al referirse a la propuesta para reformar las leyes Federal del Trabajo y del Seguro Social hecha por el senador Napoleón Gómez Urrutia para regular las subcontrataciones conocidas como outsourcing, Figueroa criticó las reacciones que han tenido algunos actores como el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), que han señalado que con esto “se viene el fin del mundo”.

Sostuvo que esa oleada de poderes que se le fue encima a Gómez Urrutia para detener una modificación legal tiene que ver con el objetivo de seguir conservando un conjunto de privilegios asociados a la evasión de impuestos y pagarle menos a los trabajadores.

“Es la práctica típica de los más poderosos usando todo lo que tienen a su alcance para detener un conjunto de legislaciones que no les convienen en términos de intereses”, apuntó.

“Yo sí creo que en el proyecto de cambiar las condiciones de los trabajadores, más allá del T-MEC y de las ventajas que están buscando Estados Unidos y Canadá, me agobia que no exista en los medios de comunicación, en las columnas la voz sino de los empresarios del país. ¿Dónde están los dirigentes sindicales del país defendiendo los derechos de los trabajadores? Donde muchas veces han estado, junto al poder”, añadió.

En tanto, el exprocurador fiscal Gabriel Reyes Orona expresó que la situación toral de este asunto es que las obligaciones que México adquirió en material laboral son prácticamente inalcanzables para el aparato productivo del país, ya que implican pagar salarios que van a ser sumamente difíciles de pagar.

“No es el problema la forma en la que se revisa el cumplimiento de la obligación, sino la obligación misma. Hoy en día, en Estados Unidos se han dado cuenta del alcance que tiene este compromiso asumido por México y no creen que vayamos a cumplir y por lo tanto están tratando de implementar mecanismos de revisión o fiscalización”, indicó.

“El problema de fondo no es si van a venir a México a revisarlo, sino que esto por etapas va mucho más allá que el outsourcing. De lo que se trata es de establecer condiciones que van a privarnos de competitividad que es lo que hoy en día ha hecho que el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) nos diera tantas ventajas porque la mano de obra en México es más barata, las condiciones laborales en México permiten producir en condiciones mucho más competitivas y en lo que Trump ha tratado de incidir es precisamente en anular esta competitividad”, abundó.

Reyes Orona aseveró que la velocidad a la que Estados Unidos quiere que México recompongan décadas de rezago laboral, lo único que va a ocasionar es que haya algunos empresarios que por un lado primero traten de dar ese brinco, pero cuando no lo puedan dar tengan solo dos opciones: cerrar o vender sus empresas.




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