Si no tienes plan para este fin de semana y te apetece conocer alguno de los preciosos pueblos que hay en el territorio nacional, puedes animarte a visitar esta localidad situada a solo dos horas de Madrid. Un pueblo situado en la provincia de Guadalajara que parece sacado de un cuento y es un remanso de paz y tranquilidad. Te permitirá desconectar y alejarte del ruido de la capital durante un par de días, y volverás con las pilas cargadas.
Forma parte de los conocidos pueblos negros de Guadalajara y parece haberse detenido en el tiempo varios siglos atrás. Tiene menos de 100 habitantes y el otoño es la mejor época para conocerlo porque la caída y el cambio de color de las hojas dejan una estampa única. Se encuentra a 1.200 metros de altitud y el entorno natural es espectacular, con el Pico Ocejón como telón de fondo.
Valverde de los Arroyos
Aunque es un pueblo pequeño, ofrece una belleza natural y arquitectónica que seguro te sorprenderá. Pasea por las estrechas calles empedradas y admira las casas de arquitectura tradicional con fachadas de piedra y tejados a dos aguas, muchas de las cuales están perfectamente conservadas.
El monumento más importante es la Iglesia de la Asunción, que data del siglo XIII. En la calle Es cuelas se encuentra el Museo Etnológico de Valverde de los arroyos, que rinde homenaje a la actividad textil de la zona. Merece mucho la pena para conocer de primera mano la historia del lugar.
En los alrededores de la localidad hay varias rutas de senderismo. Una de las mejores para hacer en otoño es la que lleva hasta la Catarata de la Chorrera, una cascada escalonada natural con un salto de 120 metros. Está situada a solo dos kilómetros del pueblo y la senda para llegar hasta ella es muy sencilla.
La Ruta de la Miel también merece mucho la pena. Es prácticamente llana y se puede completar en poco más de hora. Un plan 100% recomendable para hacer en familia y visitar algunos algunos de los rincones más pintorescos de los alrededores de Valverde de los Arroyos.
Puedes aprovechar la escapada a uno de los pueblos más bonitos situados cerca de Madrid para degustar los mejores platos de la gastronomía de Castilla-La Mancha.
Las migas son el plato estrella, elaboradas de pan fritas con ajo, pimentón y otros ingredientes. También es muy popular el pisto manchego, un guiso de verduras que incluye tomates, pimientos, calabacines y berenjenas, todo ello sofrito con aceite de oliva y ajo.
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