En un operativo conjunto realizado por autoridades estatales y municipales, fue suspendido un crematorio de mascotas que operaba de manera clandestina en un inmueble con fachada de panadería.
La acción fue ejecutada por la División Ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente y la Procuraduría Estatal de Medio Ambiente, tras una solicitud de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Nuevo León.
De acuerdo con el comunicado oficial emitido por el Gobierno de Nuevo León, la inspección contó con la participación de diversas dependencias, incluyendo la Secretaría de Salud estatal, el Instituto de Criminalística y Servicios Periciales, y Protección Civil de Monterrey.
Durante el recorrido de inspección, las autoridades encontraron un horno crematorio, un congelador, mesas de acero inoxidable, un molino para restos óseos, a pesar de que en el exterior del inmueble se encontraba un anuncio de “Panadería Lisboa”.
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Respecto a las condiciones sanitarias y operativas, la autoridad estatal informó el hallazgo de “restos de cenizas, fragmentos óseos y animales parcialmente calcinados en el interior del horno“. Asimismo, se documentó una “impregnación de hollín en la zona del horno y la chimenea”, así como papelería y registros que hacen referencia a servicios de “eutanasia y cremación de mascotas”.
Ante la falta de permisos regulatorios, la Procuraduría Estatal de Medio Ambiente dictó la Suspensión Temporal Total de Actividades. Paralelamente, la Fiscalía General de Justicia procedió al aseguramiento del inmueble y a recabar muestras de los indicios para la integración de la carpeta de investigación correspondiente.
Es un local viejo, no hacemos pan con perritos: Panadería Lisboa
Tras la difusión del operativo, la empresa Panadería Lisboa cuyos rótulos estaban en la fachada, emitió un comunicado para aclarar su situación legal y operativa.
La administración del negocio enfatizó que “Panadería Lisboa no tiene ninguna relación con el local donde operábamos hace años en la colonia Caracol”. La empresa señaló que cualquier actividad, inspección o situación irregular que ocurra en dicho espacio es ajena a su administración actual.
“Cualquier situación, inspección o actividad reciente que se esté llevando a cabo en ese antiguo espacio no está vinculada con nosotros”, puntualizó la panadería en su comunicado.
Finalmente, la empresa aclaró que su establecimiento se encuentra actualmente ubicado en el Centro de Monterrey, en un local propio e independiente, operando con normalidad.
“En todas nuestras redes sociales está actualizado el domicilio. El local de colonia caracol nos lo pidió su propietario hace 3 años”, publicó la panadería.