A pesar de las dificultades que han vivido en el intento por el sueño estadounidense, algunos miembros de la comunidad LGBT que viajaban con la caravana contrajeron matrimonio.
En una ceremonia sencilla, pero llena de ilusión varias parejas LGBT se dieron el sí en la ciudad fronteriza de Tijuana.
Entre los felices recién casados hay dos jóvenes con quienes nuestro reportero Rigo Villalobos platicó cuando se encontraban en Oaxaca, México; desde esa ocasión ambos le confesaron a Rigo que uno de sus sueños era casarse y esperaban hacerlo en Estados Unidos o en Canadá.
Sin embargo, la oportunidad se presentó en Tijuana, donde miles de centroamericanos esperan impacientes su turno para ingresar a EEUU y pedir asilo político.
En el recinto adornado con flores blancas y escarcha de colores, los novios Erick y Nehemías se juraron amor eterno en una ceremonia compartida con otras 5 parejas también de la comunidad LGBT.
Durante la pequeña celebración, los novios aventaron el ramo y a petición de los invitados sellaron su compromiso con un beso, y aunque Erick es de Honduras y Nehemías de Guatemala, su boda tuvo un toque mexicano con la música del mariachi.
Las melodías que se escuchaban a lo lejos hicieron a los novios olvidar por lo menos en ese instante, todas las dificultades por las que están pasando.
Su boda será siempre recordada y aunque no han logrado cruzar “al norte”, como ellos dicen, aseguran que su matrimonio es un ejemplo de que el amor no tiene fronteras.
La noche del jueves más de 200 migrantes centroamericanos, entre hombres, mujeres y niños, que intentaron infructuosamente llegar a la garita peatonal de El Chaparral, en Tijuana, pernoctaron en los alrededores del cruce fronterizo bajo un intenso frío y la estricta vigilancia policial. Por la tarde de este viernes regresaron a varios albergues.
En los últimos días, los migrantes, acompañados por distintas autoridades, han asistido a una Feria del Empleo en Tijuana, un comienzo para obtener un trabajo y poder regularizar su situación migratoria en México.
Este viernes unos 250 migrantes de los casi 700 que aún estaban en Ciudad de México reiniciaron su travesía mientras otros grupos se siguen desplazando desde diferentes puntos hacia Tijuana, en el estado noroccidental de Baja California, para un total de alrededor de 9,000 que buscan llegar a Estados Unidos.
Ante la emergencia por la llegada de los centroamericanos, Juan Manuel Gastélum, el alcalde de la ciudad fronteriza, declaró una crisis humanitaria la noche del jueves por la estadía de los migrantes, lo que ha generado un clima de confrontación.
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