El Casademont Zaragoza afronta este domingo un partido crucial en la lucha por la salvación ya que recibe al Betis Baloncesto, uno de los dos equipos de la zona de descenso y directo rival de los aragoneses por la permanencia.
El conjunto ‘rojillo’ tiene solo un triunfo más que los verdiblancos y de ahí la trascendencia de un encuentro que aunque no decida nada de manera categórica sea cual sea el resultado, sí puede reflotar y llenar de moral o hundir psicológicamente a cualquiera de los dos conjuntos.
Para el equipo de Porfirio Fisac, un triunfo sería dar un importante paso al frente en su lucha por continuar en la máxima categoría del baloncesto español ya que supondría tener dos victorias de ventaja sobre el equipo andaluz más la diferencia particular.
En el encuentro de la primera vuelta disputado en Sevilla se impuso por 67-83 y teniendo en cuenta el escaso ritmo de victorias que están logrando ambos hasta ahora (cuatro los aragoneses y tres los andaluces después de 17 jornadas) la distancia sería notable.
Por contra, una derrota igualaría a ambos en la tabla, y metería todavía más en el barro de evitar el descenso al conjunto maño.
Esto obliga a una victoria que sería tranquilizadora y en la que no solo pueden entrar los factores deportivos sino también psicológicos dada la trascendencia de lo que hay en juego.
De cómo sea capaz de gestionar cada equipo ese aspecto mental podría depender en una medida importante la suerte del enfrentamiento y condicionar de alguna forma el futuro más próximo.
El equipo de Porfirio Fisac no parece capaz de aprovechar sus cualidades hasta ahora y un ejemplo claro es que siendo el undécimo en valoración (84 créditos) es cuarto por la cola en la clasificación con solo un triunfo de ventaja con respecto a los tres últimos, mientras que su rival es el peor (72.3).
Las estadísticas son favorables al equipo maño en relación al Betis salvo en los apartados de pérdidas y tanto por ciento de acierto en triples, e incluso está entre los mejores en recuperaciones (cuarto mejor) y rebotes (segundo en totales, tercero en defensivos y cuarto en ofensivos) pero está claro que eso no está siendo suficiente para poner tierra de por medio con la zona roja.
Mantener esos apartados favorables y mejorar en aquellos en los que es inferior a su rival se antoja imprescindible para hacer crecer sus opciones de victoria.
Además de las ya conocidas lesiones de larga duración de Dino Radoncic y Christian Mekowulu, el conjunto maño tendrá en esta ocasión la duda del cubano Howard Sant-Roos, que sufrió una lesión en un codo en el partido de la anterior jornada.
El encuentro, correspondiente a la jornada a la decimoctava jornada de Liga, se disputa este domingo, a partir de las 20.00 horas, en el pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza con arbitraje de los colegiados Emilio Pérez Pizarro, Rafael Serrano e Iyan González.