Al oír pronunciar el apellido “Casadesús”, lo más recurrente es evocar a Víctor Casadesús, el ex de Mallorca, Real Sociedad y Levante entre otros que llegó a jugar también en el propio Andorra tres temporadas entre 2019 y 2021, cuando se fue traspasado al Inter d’Escaldes del propio Principado. Pero no hablamos esta vez de Víctor, sino de Pau, un chaval con personalidad futbolística propia y ya figurante para siempre en la historia de este Andorra que preside Gerard Piqué como autor del primer gol de los tricolores en Segunda que valió el primer triunfo de los del Principado en el fútbol profesional (0-1).
Lo que hay tras ese gol en Oviedo es un relato maravilloso. Por el momento, el siempre agónico pero sabroso descuento –minuto 95-, por la corta edad del lateral derecho -19 años-, y más. Porque Pau Casadesús, que entró en el minuto 87 por Carlos Martínez, por relevancia en el equipo, no parecía destinado a ser ídolo en la primera vez del Andorra en Segunda. Y es que Casadesús, que aparece como jugador con ficha del filial de Tercera Catalana pese a que a la práctica es y será futbolista del primer equipo este temporada, tuvo una presencia residual el año pasado con Eder Sarabia, al jugar sólo 2 partidos y 78 minutos en Primera Federación y 8 en Copa del Rey en primera ronda contra el Náxara.
Casadesús, pese a entrenar con el primer equipo, jugó el curso pasado la mayor parte de sus partidos con el Gimnàstic Manresa en Liga Nacional Juvenil -la segunda categoría juvenil-. El club manresano tiene un acuerdo de colaboración con el Andorra, por lo que Casadesús es canterano del club tricolor. De jugar en Liga Nacional juvenil a marcar el primer gol del Andorra en Segunda División. El chico, relevo ante el Oviedo del goleador Carlos Martínez, suplió a la perfección el cometido del gol pese a no ser esa su función. Otra maravillosa historia del fútbol la de Pau Casadesús, que, haga lo que haga, ya ha grabado su nombre para siempre en la historia del Andorra.