Pau Gasol muestra un par de papeles garabateados a través de la cámara del ordenador. Ahí están algunos apuntes de uno de los discursos más importantes de su vida. La leyenda del baloncesto español está ultimando los detalles de su ingreso al Salón de la Fama Naismith, un acto programado para el próximo 12 de agosto que se celebrará en Springfield, Massachussets (Estados Unidos). Será su coronación definitiva como mito mundial, una confirmación más de lo que su legado dentro y fuera de la pista ya dejaba claro cuando decidió colgar las zapatillas en octubre de 2021.
“Me gusta escribir a papel, apuntar ideas y a partir de allí que vayan tomando forma”, explica Gasol en un encuentro virtual con varios medios españoles entre los que se encuentra Mundo Deportivo. “Tengo el discurso bastante encarado, y ahora intento interiorizarlo. Aunque desde hace un tiempo hay un prompter, a mí siempre me ha gustado la espontaneidad, el no leer para llegar y transmitir más al telespectador”.
Después de un año en el que le han llovido los homenajes, con especial recuerdo y mención a la retirada de la camiseta con Los Angeles Lakers el pasado 7 de marzo, todavía trata de interiorizar todo lo que está ocurriendo este 2023. “Espero poder disfrutarlo y, como siempre, compartirlo. Me cuesta asimilarlo todavía, la verdad, pero seguro que será un momento mágico. Este año está siendo un año muy especial, abrumador. Son experiencias que te superan. Ni en el mejor de mis sueños imaginé que los Lakers me retirarían la camiseta”, apunta.
Le sorprende todavía cuando le paran por la calle y le recuerdan esos primeros pasos en Memphis, “esas horas de sueño que me has robado”, recuerda de alguna conversación con los aficionados. El ingreso de Pau estará acompañado de una representación de primer nivel tanto a nivel europeo como estadounidense. El francés Tony Parker y el alemán Dirk Nowitzki, contemporáneos de su carrera y grandes rivales, también subirán al escenario para ser agasajados.
Pau Gasol también compartió vestuario con Tony Parker en los Spurs
“El reconocimiento de nuestras carreras también ha sido gracias a las contribuciones de aquellos jugadores europeos que dieron el paso cuando todavía no se iba a la NBA, entre ellos Fernando Martín”, reflexiona Pau, que no puede evitar sonreír cuando le recuerdan otros dos nombres de leyenda, Gregg Popovich y Becky Hammon, que también serán homenajeados. “Cuando compartes historia y camino, hace que todavía sea más bonito”, dice sobre los entrenadores con quienes compartió tres años en San Antonio.
Para redondear la velada, Pau pidió a dos ídolos suyos, el croata Toni Kukoc y el estadounidense Kareem Abdul-Jabbar, que fueran los encargados de presentarle ante el auditorio plagado de personalidades y familiares en su gran día en Springfield. Aceptaron encantados, otro ejemplo de la estatura de Gasol en la jerarquía del baloncesto mundial: “Que Toni y Kareem me presenten en este momento es muy especial, por lo que ellos significan para mí, pero también para el deporte que tanto me ha dado”.
“Siempre es importante que haya referentes, que haya personas que rompen barreras”, asevera Pau cuando le preguntan cómo quiere ser recordado. Desde su retirada sigue trabajando en numerosas iniciativas para trasladar su impacto mediático hacia causas justas. “Hay muchos jugadores buenos, ¿pero de qué sirve eso? Vale, es importante, pero efímero”, comenta. “Siempre he intentado aprovechar la popularidad de una forma positiva, trascendiendo al deporte y dejando huella en la sociedad y el mundo. Cuando tienes la suerte de que tanta gente te siga, te guste o no tienes una responsabilidad muy grande. Te conviertes en un ejemplo”.
Después de un año plagado de homenajes, a Pau le gustaría ser protagonista de otro en un futuro no muy lejano. “Ojalá pueda presentar a Marc en unos años, creo que se lo merece”, dice sobre su hermano, con quien colabora estrechamente en el proyecto del Bàsquet Girona.