Un risueño Joan
Laporta no podía tener un primer acto oficial como Presidente más entrañable. Se trataba de oficializar otro regreso que ha ilusionado al barcelonismo y que es el colofón perfecto para una historia redonda. La presentación de Pau
Gasol, en su retorno al Barça tras 20 años brillando en la NBA, tuvo tres palabras clave. Tres verbos que Gasol repitió en múltiples ocasiones de su puesta de largo. Volver. Ayudar. Disfrutar. El que quizá es el mejor deportista español de todos los tiempos en deporte colectivo, insistió que volvía a casa, que era la guinda del pastel de su carrera espectacular, que no quería terminar su profesión por una lesión y que valoraba mucho, ahora como recién padre de familia, “volver” a casa. Desde que Bartomeu le nombró embajador global del Barça en el mundo, Pau ya predicaba barcelonismo por el mundo. Ahora, con esta oportunidad especial que le brinda la vida, vuelve para prestigiar la marca, los valores que encarna y ganar. De hecho, en lo que puede aportar al equipo de Jasikevicius insistió en “ayudar” y que él, como jugador especial que es, espera aportar “cosas únicas al equipo y al Club”. Reconoció también, en no pocas oportunidades, que él ya “disfruta” viendo jugar a sus compañeros. Cierto. Él será la guinda de este sabrosísimo pastel.
Source link