Paula Echevarría ha vivido en la mañana del viernes uno de los momentos más agridulces que muchos padres están pasando en los últimos días, al tener que despedirse de su hija en la puerta del colegio para que comience el nuevo curso. Una nueva etapa cargada de incertidumbre ante la grave situación que está viviendo Madrid debido a la crisis del coronavirus, que parece haberse desbordado de nuevo en la capital.
Madre e hija llegaban a las puertas del centro con sus respectivas mascarillas y, antes de despedirse fundiéndose en un largo abrazo, saludaban con cariño pero sin tocarse a otras madres y compañeras de colegio, que estaban también en la puerta. Tras la entrada al centro, la protagonista de ‘Galerías Velvet’ ha atendido a la prensa y ha confesado que lo lleva como puede y que se están adaptando como todos a una situación que les tiene «como pollo sin cabeza».
Para el primer día de cole de la hija que tiene en común con David Bustamante, Paula Echevarría ha apostado por un sencillo a la vez que perfecto look ‘total black’ que no solo le favorecía muchísimo sino que era ideal para prácticamente cualquier ocasión. La actriz eligió un ‘little black dress’ con manga globo, cinturón a tono anudado en la cintura, cuello redondo y volante en la falda. El toque más llamativo lo daba, sin duda alguna, el calzado. Echevarría ha apostado por usar unas botas ‘cowboy’ de caña alta en color negro, que daban un aire boho al estilismo y encajaban a la perfección con el look.
Aunque Paula ha ido al colegio de su hija vestida de tal manera que bien podría haberse ido de cena, la ‘influencer’ se ha cambiado de vestuario nada más llegar a casa, ya que su rutina deportiva no esperaba.
Ha sido la propia asturiana quien ha compartido una imagen en su perfil de Instagram en la que aparece luciendo ropa deportiva en el gimnasio de su casa sin hacer mención alguna a que su jornada ya había comenzado hacía rato y no solo con otro look sino con algo muy importante que hacer.
Paula Echevarría está muy unida a su hija y así lo ha demostrado siempre, pero más durante el confinamiento. Las horas en casa han dado lugar a divertidas ‘stories’ madre e hija que han dejado patente la buenísima sintonía que la ya no tan niña y su madre mantienen.