El lateral del Bayern Benjamin Pavard puede acabar ante el juez a raíz de su positivo en un control de alcoholemia después de jugar contra el Barcelona en Champions en Múnich el pasado 13 de septiembre. Según el diario Bild, el nivel de alcohol en la sangre de Pavard era de un 1,3 por ciento, con lo que deberá comparecer ante un tribunal. Siempre que se supere el 1,1%, se considera una ofensa criminal.
No fue hasta el martes 1 de noviembre que salió a la luz, gracias al citado medio, en una información contrastada por el diario L’Équipe, que Pavard, de 26 años y campeón del mundo con Francia en Rusia 2018, fue detenido tras dicho encuentro contra el Barcelona conduciendo bajo los efectos del alcohol.
El máximo permitido en dicha zona de Alemania es 0,5. Julian Nagelsmann, entrenador del Bayern, admitió que Pavard “reconoció su error”.
Dos días después del incidente, Pavard fue informado por Hasan Salihamidzic, director deportivo del Bayern, de que el club le imponía una elevada multa por el asunto. Se habló de 50.000 euros, aunque no está confirmado.
La indignación del Bayern fue aún mayor porque Pavard, titular en aquella 2ª jornada del grupo C de la Champions League, sólo pudo jugar 21 minutos porque sufrió una lesión muscular. Mazraoui entró en su lugar.
La justicia impuso a Pavard, por su parte, una multa de 500 euros, le restó dos puntos del carnet y se lo retiró durante un mes como mínimo. Así, un conductor lleva al lateral galo a los entrenamientos. Pero esto no queda ahí. El 1,3 % de su positivo puede causar que Pavard acabe siendo juzgado.