Sólo 48 horas después de que su equipo rascara un milagroso empate en Anoeta, Manuel
Pellegrini ha admitido hoy en su rueda de prensa previa al partido copero de mañana que la Real es “un rival difícil” pero cree que les “vino muy bien” la forma en que le enjugó el sábado dos goles de desventaja en su duelo liguero. El chileno, eso sí, advirtió de que “en el fútbol no hay dos partidos iguales a pesar de que se dispute por los mismos equipos” con tan “poco tiempo” de diferencia e hizo votos por “superar la eliminatoria en casa”. Capacidad no le falta a su equipo porque “el aspecto físico es bueno” a pesar de “la cantidad de partidos importantes disputados este mes de enero”.
Pese a la importancia del encuentro, el preparador bético recordó que “no es una final”, aunque sí le “gustaría mantener la opción de acceder a la siguiente ronda” y por eso, “la mentalidad de los jugadores tiene que ser la de afrontar cada partido como una final”.
La cuarta lesión de la temporada del portero chileno Claudio
Bravo no le permitirá medirse a la Real Sociedad, lo que dará de nuevo la titular a Joel
Robles quien tiene, según Pellegrini, “un respaldo absoluto del staff” porque “los resultados del último mes en los que lo ha jugado todo son muy buenos: el sábado, hizo una muy buena parada en el primer tiempo” a disparo de Jon
Guridi, recordó.
Por último, Pellegrini se refirió a sus dos centrocampistas en estos momentos titulares para decir de Sergio
Canales que “está pasando un momento muy bueno” y ha “alcanzado una cuota de gol que no es la que hace normalmente pero nada es fruto de la casualidad”, y del marfileño Paul
Akoukou, que “es joven e impetuoso y aún no controla bien todavía cuándo tiene que ir a por el balón y cuándo tiene que esperar” pero cree “que va a dar un gran nivel en el futuro”.
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