La petrolera aclara que hizo uso del plazo extendido por la SEC y la CNBV debido a Covid-19 para recibir los reportes anuales
En respuesta a informaciones de prensa sobre un retraso en la entrega de información a las bolsas de valores de México y Estados Unidos, Pemex informó el lunes que hizo uso de los plazos extendidos otorgados tanto por la Securities and Exchange Commission (SEC) como por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) debido a la contingencia por la pandemia del Covid-19.
“Como se sabe, el pasado 4 de marzo de 2020, la SEC emitió una regla mediante la cual amplió el plazo para presentar los informes anuales, es decir, otorgó un beneficio de 45 días adicionales a todas las compañías con valores registrados ante esa Comisión (…) Petróleos Mexicanos se acogió al beneficio en aras de proteger la salud y evitar riesgos al personal que labora en la integración del reporte anual. Cabe señalar, que el aviso de adherencia a la regla anterior se llevó a cabo mediante la presentación, dentro de los plazos señalados por la SEC, a través de la forma denominada 6-K”.
Mediante un comunicado, la petrolera mexicana informó también que cumplió en tiempo y forma con las obligaciones regulatorias de la CNBV, que amplió hasta el 3 de julio de 2020 el plazo para cumplir con la entrega de información anual del ejercicio 2019.
La administración de Pemex también abordó en el documento los informes de prensa que destacaron que cuestionan la viabilidad operativa de la petrolera basados en un párrafo del reporte anual 2019 en el que la empresa señala que su comité de auditoria fue informado de que el auditor independiente, KPMG Cárdenas Dosal SC, incluiría “un párrafo explicativo que indica que existe una duda sustancial en cuanto a nuestra capacidad de continuar como empresa en marcha”.
Pemex apunta que desde 2015 los dictámenes anuales de la petrolera incluyen párrafos relativos al énfasis de negocio en marcha, señala el comunicado, como indican tanto las normas internacionales de información financiera como las de auditoría, que establecen que se debe evaluar la viabilidad del negocio para seguir operando y haciendo frente a sus obligaciones por los 12 meses siguientes al cierre del ejercicio.
Luego de aclarar que la deuda de Pemex pasó de 1 billón de pesos en 2013 a poco más de dos billones de pesos en 2016 y que en contraste en lo que va de esta administración el desendeudamiento neto es de 29,989 millones de pesos al cierre de 2019, Pemex respondió que el dictamen del auditor externo independiente relativo a su reporte anual de 2019 fue emitido sin salvedades.
Y agrega que el auditor externo independiente incluyó, como ha hecho desde 2015, un párrafo de énfasis denominado “Incertidumbre material relacionada con negocio en marcha”, aclarando que su opinión para el caso de Pemex no había sido modificada con relación a dicha cuestión.
Pemex afirma que la inclusión del comentario del auditor independiente sin ninguna modificación significa que las acciones de la empresa fueron suficientes y razonables para garantizar la continuidad operativa de Pemex por los siguientes 12 meses, el periodo máximo que establece la norma contable para este tipo de opiniones.
Y agrega que en apego a la transparencia para con sus inversionistas, está obligada a informar sobre el párrafo de énfasis de negocio en marcha que menciona el auditor externo independiente, tal y como se refirió en el formato 6K enviado a la SEC e invita a los inversionistas y al público en general a consultar sus informes financieros en su página y en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).