Charles Leclerc no saldrá desde las primeras posiciones de la parrilla del GP de Canadá y sus opciones de triunfar en Montreal parecen más bien pocas. Ferrari anunció en la madrugada de este sábado que el piloto monegasco recibirá 10 puestos de sanción en la parrilla del domingo de la cita canadiense por colocar en su Ferrari F1-75 la tercera centralita electrónica del curso.
El piloto monegasco montó la tercera unidad de muchos elementos del motor, rozando la penalización, y Ferrari debía decidir si colocar este sábado un nuevo turbo después de los problemas de motor que el piloto sufrió en Bakú. Un nuevo turbo le hubiera supuesto una sanción de 10 puestos, pero primero Ferrari anunció la penalización por montar una nueva centralita, la tercera del año, una más de las dos permitidas para todo el curso.
Así pues, lo lógico sería que con esta sanción, Ferrari aproveche para montar ese cuarto turbo (uno más de los tres permitidos en todo el año) para no recibir una penalización por ello en las próximas carreras.
Leclerc sabía que estaba en una posición delicada en cuanto a número de elementos de unidad de potencia después de los problemas de fiabilidad de Barcelona y Bakú. Le tocaba usar la cabeza y escoger el momento adecuado para penalizar. Y en ese sentido, Canadá parece un buen escenario debido a que es posible adelantar.