El entrenador de Cazoo Baskonia, Joan Peñarroya, indicó este miércoles que ante el Estrella Roja su equipo tiene que “intentar mantener la cabeza fría” sin renunciar a su estilo, en un duelo que a su juicio se decidirá “por pequeños detalles”.
El técnico consideró en rueda de prensa que los próximos partidos “son trascendentes”, pero dudó de que sean finales. “Estamos cerca del final, ya sabemos cómo está la clasificación y hay que sumar victorias”, añadió antes de un partido que tendrá “un ambiente fantástico” y que se disputará en la sala Pionir.
“Hay que estar sólidos e intentar controlar el partido”, demandó el catalán, que manifestó que el plantel de Dusko Ivanovic cuenta con “importantes individualidades, mucha energía y corazón”. Peñarroya destacó el trío formado por Facundo Campazzo, Luca Vildoza y Nemanja Nedovic. “Es un equipo con muchos guerreros y jugadores de calidad con experiencia”.
Puso en valor la agresividad defensiva de los serbios y subrayó el papel de Filip Petrusev: “Está haciendo una temporada fantástica y se está consolidando como un pívot importante que va a dominar la competición en el futuro”.
Tampoco se olvidó del “poderío” de Ben Bentil en la zona ni de la rapidez mental de Luka Mitrovic. “Tuvo una racha muy buena y no ha tenido buenos resultados en las últimas jornadas, pero siempre compite”, advirtió el entrenador azulgrana sobre su rival balcánico.
“Hemos hablado de que tenemos que tener la capacidad de estar sólidos cuando no anotamos y no permitir que nos recuperen la diferencia”, analizó Peñarroya, consciente de que si superan esas dificultades mejorarán notablemente.
Preguntado por Max Heidegger, respondió que la gente se equivoca si pretende que el base estadounidense tenga que hacer el papel de Darius Thompson. “Si queremos estar ahí arriba necesitamos acercarnos a la mejor versión de cada uno de nosotros”, opinó.