El Atlético de Madrid regresa este miércoles al trabajo (11 horas) para comenzar a preparar el choque ante el Espanyol en Cornellà, que se disputará el domingo a las 16 horas de la tarde. Y lo hará pendiente de un futbolista: Diego Costa.
El delantero rojiblanco reapareció hace una semana frente al Liverpool
en el Metropolitano después de tres meses de baja, tras someterse a una operación por una hernia discal cervical. Saltó al terreno de juego cuando quedaba aproximadamente un cuarto de hora para la finalización y, aunque se le vio a buen tono, obviamente aún le queda para estar a pleno rendimiento.
Sin embargo, el domingo se quedó fuera de la lista de convocados para recibir al Villarreal. El hispano-brasileño fue uno de los tres descartes que realizó Diego Simeone para este encuentro. Y al término del partido, el entrenador fue preguntado por ello en sala de prensa.
“Entrenó ayer (por el sábado) bien, los doctores luego explicarán lo que necesiten. Yo entendía que no estaba en condiciones de competir, pero espero que la semana que viene pueda estar con el equipo”, dijo el argentino. La explicación llegó después. Y fue simplemente por precaución.
La explicación
Los servicios médicos del conjunto rojiblanco entendían que, tras tres meses sin jugar y una delicada operación por medio, no había que arriesgar lo más mínimo. Además, Costa sufría unas molestias en las lumbares que aconsejaron que no fuese de la partida frente al Villarreal.
En cualquier caso, el cuerpo técnico del Atlético cuenta con el atacante para la cita del domingo en Barcelona. Pero para ello debe estar en plenas condiciones. Y eso comenzará a saberse desde este miércoles, con el regreso al trabajo del cuadro colchonero para comenzar a preparar ese importante encuentro liguero.
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