Penélope Cruz ha vuelto a la ciudad de los canales. Después de ganar el pasado año la Copa Volpi a la mejor actriz, la intérprete no ha querido faltar al Festival de Cine de Venecia, que este año celebra su setenta y nueve edición. La intérprete llegaba este domingo a la ciudad, en compañía del equipo de su última película.
En un vaporetto con el nombre de ‘Amore’, la española deslumbraba en la ciudad italiana. Para Penélope, Venecia ocupa un lugar especial en su corazón, sobre todo, a raíz del triunfo del pasado año. En esta ocasión, la intérprete acude al certamen ha presentar la película que ha estado rodando en Italia, La inmensidad.
Para su llegada a la ciudad, Penélope Cruz ha apostado por un favorecedor vestido largo, de corte bohemio y escote cruzado de su firma fetiche, Chanel. Un vestido en colores alegres que ha completado con gafas de sol y clásico bolso de la marca francesa. Junto a ella, el director del filme, Emanuele Crialese, con el que mantiene una estrecha relación cargada de complicidad. También con el resto del equipo del filme se la ha visto muy cómoda, sonriendo en todo momento.
Penélope Cruz a su llegada a Venecia. / Gtres
Por su parte, para la alfombra roja de la tarde, Cruz volvió a confiar en Chanel, en este caso, con un sofisticado modelo con cuello a la caja, manga larga y cuerpo entallado negro y rosa de encaje floral. En ambos casos, la actriz ha dejado su larga melena suelta y muy lisa.
En este nuevo proyecto, Penélope Cruz se pone en la piel de una madre, uno de los papeles que más veces ha interpretado a lo largo de su carrera y en el que se siente cómoda. Ella misma ha reconocido que tiene un instinto maternal muy fuerte y, además, considera que lo que sucede dentro de una familia siempre es interesante como argumento para una familia.
Penélope Cruz con sus compañeros de reparto en Venecia. / Gtres
En esta película, Penélope Cruz da vida a una madre que se siente atrapada en su propia casa y a la que en cierta manera le cuesta fingir que la realidad es mucho más fácil de lo que de verdad ocurre. La propia actriz ha dicho que no tuvo ninguna duda de que quería interpretar este papel cuando se lo ofrecieron: “Cuando leí el guion se me partió el corazón y sentí la necesidad de hacer esta película con Emanuele”, dijo.
Penélope Cruz con el director de su último filme. / Gtres
Han sido varios los proyectos que la intérprete ha desarrollado en el mercado italiano. De hecho, en el año 2004 obtuvo su primer David de Donatello y el Premio del Cine Europeo por su papel en la película Non ti muovere de Sergio Castellitto. Un detalle que evidencia la versatilidad de la actriz, aunque en alguna ocasión ha dicho que rodar en otras lenguas le resulta un poco agotador, eso sí, se siente afortunada de poder hacerlo.