No pudo ser a la primera. El punto sumado este sábado por el Almería en el debut de Rubi, técnico que clasificó al RCD
Espanyol para la Europa
League hace dos temporadas para posteriormente poner rumbo al Betis, dejó a los pericos sin la posibilidad de ser matemáticamente nuevo equipo de LaLiga
Santander esta jornada.
Para ello, los de Vicente
Moreno necesitaban que perdieran tanto el conjunto almeriense como el Leganés, que recibirá al Sporting
de
Gijón una vez finalice el partido de esta tarde (16.15 horas) en Cornellà-El Prat. Y ganar al Málaga, por supuesto. Frustrada la primera variable de esta ecuación, el Espanyol tratará de resolver la suya ante un equipo que, después de empatar en Las
Palmas (1-1) y perder en La Rosaleda contra el Fuenlabrada (0-1) se ha quedado en tierra de nadie, a ocho puntos de la zona de playoff y once por encima del descenso.
Tres ex malaguistas
El encuentro de hoy seguro será especial para los ex malaguistas Keidi
Bare y Sergi
Darder, que apuntan a titulares en el doble pivote. El internacional albanés, que llegó el pasado verano después de un largo culebrón, militó entre 2018 y 2020 en el conjunto malacitano. Darder, por su parte, firmó en 2012 por el Málaga procedente del filial del Espanyol. De la mano de Bernd
Schuster, el mallorquín debutó en Primera División en Mestalla en agosto de 2013 y, tras cuatro años en la Costa del Sol, fichó por el Lyon, su último equipo antes de regresar a su casa en verano de 2017. Quién no estará ante su ex equipo es Fernando
Calero, que cumplirá ciclo tras ver su quinta amarilla del curso en la goleada ante la UD
Las
Palmas (4-0) de Pepe
Mel.
Sin el vallisoletano, David
López y Lele
Cabrera volverán a formar el eje de la zaga de un once en el que no se esperan más novedades. El capitán aseguró esta semana en una entrevista que “el ascenso sería cerrar un ciclo y quitarme una espina clavada por la que decidí quedarme. Cuando consigamos el ascenso volveré a sonreír”. Una espina que el barcelonés deberá esperar, por lo menos hasta el próximo sábado, para sacarse definitivamente. El Espanyol necesita 4 o 5 puntos -dependiendo del resultado del Leganés– de los 18 que le quedan por disputar para que tanto David como todo el espanyolismo vuelvan a sonreír. Ganar al Málaga supondría la penúltima parada del tren con destino Primera que en Zaragoza podría llegar, por fin, a su ansiado destino.
El ascenso sería quitarme una espina clavada por la que decidí quedarme