Cuando las cosas van mal, sólo pueden ir a peor. Si Vettel era el único que se clasificaba para la Q3, con Charles Leclerc quedándose a las puertas, con el tiempo undécimo, a las primeras de cambio del Gran Premio de Estiria en el circuito Red Bull Ring los dos Ferrari han sido protagonistas, pero no como hubieran querido.
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En la curva 3 del trazado, Leclerc buscaba un interior sobre su compañero en ‘la Scuderia’ Vettel, queriendo meterse por donde no había sitio, probablemente siendo más agresivo de lo que requería la situación y el momento de carrera, y tocándose con su compañero de equipo. El peor parado al principio de los dos era Vettel, con el alerón trasero tocado y colgando, y teniendo que meterse en su garaje a ver qué le podían reparar.
La carrera se relanzaba y a Leclerc le decían que veían que tenía el fondo plano tocado, unas palabras que se iban a convertir en todo un presagio instantes después. Leclerc rodaba el 19º, pero no tardaba ni un pestañeo en pasar por el pitlane.
Las cámaras buscaban rápido el fondo plano de su Ferrari y el objetivo mostraba un gran golpe, y, como no podía ser de otra forma ante esta toma, también tenía que abandonar. Fin de semana nefasto para los de Maranello, que se van del segundo gran premio con un cero rotundo.
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