Rudy Gobert ya tiene 30 años pero a veces tiene cosas de niño. Cuando parecen que las cosas empiezan a irle mejor en su nueva etapa en los Minnesota Timberwolves, en el transcurso de la derrota contra Oklahoma City Thunder (135-128) el ‘center’ se dejó llevar por la rabia con una acción impropia de un jugador de su caché -tres veces Mejor Defensor de la NBA-, y su experiencia que le costó muy cara.
Gobert cometió falta en una entrada a canasta de Kenrich Williams, quien le hizo caer desde el duelo. La respuesta del galo fue ponerle la zancadilla para llevar también al piso un combate que no fue a más gracias a la rápida intervención del árbitro y los jugadores de ambos equipos. Sin embargo, Rudy Gobert fue sancionado con una falta flagrante tipo 2 que le supuso la expulsión tras sólo 9 minutos en cancha, mientras su oponente recibió una técnica.
No es la primera vez que el francés se pone a pelear y es expulsado por ello. En la última vez que fue excluido, en noviembre del año pasado, el pívot se las tuvo con Myles Turner en el partido entre sus Utah Jazz y los Indiana Pacers. En vez de ayudar a su equipo cuando más lo necesita -los Timberwolves están sin Karl-Anthony Towns, lesionado-, Gobert se deja llevar por sus iracundos impulsos. Y eso que el francés estaba jugando entonado, con 6 puntos tras haber acertado sus 3 lanzamientos de campo.
Ni la gran actuación de D’Angelo Russell (27 puntos), ni la de Anthony Edwards (26) ni Jaylen Nowell (21), sirvieron a los Wolves para compensar la ausencia de sus dos Torres Gemelas. Quien reinó para hacer triunfar a los Thunder fue un Shai Gilgeous-Alexander que continua en modo candidato al MVP, con 33 puntos (10/17 en lanzamientos), 6 asistencias y 3 robos.