El Girona de Pep Lluís Martí ha cogido ya velocidad de crucero. El técnico balear ha sumado 10 de los 12 puntos que ha tenido en juego y el último triunfo ha supuesto colocarse a solo dos puntos del ascenso directo. “Todo lo hacen los jugadores, su ilusión y pasión que ponen durante la semana y en los encuentros es clave para seguir creciendo”, declaró Pep Lluís Martí, que insistió en la importancia de tres puntos “muy complicados” y que han necesitado de “paciencia” para poder conseguirlos.
“Creo que hemos hecho una buena primera mitad en cuanto a la salida de balón, a la presión y a la circulación, pero no en cuanto a finalizar las acciones”, declaró el entrenador, que por otro lado afirmó que “en la reanudación hemos dado un paso al frente y hemos visto al equipo demostrar cosas buenas. Estoy orgulloso del trabajo que han hecho”.
Con 0-0 en el marcador, Martí dio entrada a Borja
García y Jonatan
Soriano en dos cambios con los que el balear explicó que buscaba “fijar a los centrales con los dos puntas y esperar que Borja pudiese recibir entre líneas para hacer alguna de sus genialidades en la zona de tres cuartos, donde más nos había costado”. La realidad es que así fue y el “10” fue determinante para conseguir los tres puntos. “No creo que un futbolista solo puedas ganar los partidos, pero es cierto que Borja ha estado a un gran nivel y que su imaginación nos ha dado mucho hoy”, aclaró el balear.
Lejos de dejar que la euforia llene Montilivi, Martí repitió varias veces que “hay que disfrutar del triunfo”, pero para preparar a partir del martes “el próximo encuentro” porqué pese a verse a dos puntos del ascenso directo “esta competición es muy larga y cada partido es distinto. Ahora lo único que podemos hacer es pensar en cómo ganar al Zaragoza”, concluyó.
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