NUEVA YORK – Un niño de 8 años es el último en ganar la dura batalla en contra del coronavirus en Nueva York tras pasar un mes en el hospital luchando por su vida y recuperándose de una cirugía cardíaca relacionada a la enfermedad.
El pequeño Jorden Hutchins regresó este jueves al Hospital Infantil Maria Fareri en Westchester para agradecer a los héroes de la salud por salvarle la vida.
Jorden se enfermó el mes pasado y su madre supo de inmediato que era el coronavirus debido a la fiebre alta y los problemas que estaba experimentando para respirar. El niño fue conectado a un respirador y a un soporte vital para su corazón en las primeras 24 horas de ingresar al hospital.
“Estaba preocupado de lo que podría pasar”, recordó Jorden.
La familia del niño dice que dieron positivo en la prueba del coronavirus semanas antes de que se enfermara gravemente el pequeño, pero habían pensado que estaba a salvo al no presentar síntomas de inmediato. Los médicos dedujeron que Jorden tenía un síndrome inflamatorio multisistémico pediátrico, una complicación grave asociada al COVID-19.
La Dra. Diana Haddad describió el proceso en el hospital como “muy aterrador”.
“Todos los días fueron muy críticos, pero nunca perdimos la esperanza porque la familia nunca perdió la esperanza en nosotros”, expresó.
Al final, Jorden tuvo que someterse a una cirugía cardíaca y pasó 28 días en el hospital antes de la rehabilitación.
“Jorden es un verdadero campeón. Él es el que luchó para volver con nosotros”, dijo su madre Beverly Hutchins.
El cariño que el personal del hospital desarrolló con Jorden y su familia es tan profundo que los doctores nombraron al niño como su embajador de “Mantén el distanciamiento físico”. Si bien se desconocen las secuelas a largo plazo, Jorden dijo el jueves que se siente bien y está convencido de que su supervivencia demuestra que otros niños también pueden hacerlo.
“Soy fuerte. Sé fuerte”, expresó.