Pere Pons fue la opción preferida de Asier Garitano para refrescar el equipo. Con el de Bergara sustituyó a un compañero en 21 de los 36 partidos de liga que dirigió, jugando 20 o más minutos en 11 de ellos. Jugó completo cinco de los siete duelos en los que fue titular. La falta de continuidad en el once le ha impedido consolidarse entre los que más han jugado, siendo el 17º futbolista más utilizado en el pasado ejercicio.
Con López Muñiz jugó dos de los cuatro partidos en los que el asturiano ocupó el banquillo. En las dos últimas jornadas, ante Betis y Barcelona, salió en la segunda parte y disputó 26 y 45 minutos respectivamente.
La lesión de Tomás Pina, que se fracturó el peroné el 7 de diciembre en Granada, hizo que Pere Pons fuese titular en los dos encuentros siguientes. Ante Leganés (1-1) en Mendizorrotza y Barcelona (4-1), jugó los 90 minutos. Ante el Betis, en el cierre de la primera vuelta, volvió a salir desde el banquillo y disputó 9 minutos.
Sin embargo, la llegada de Camarasa y Fejsa en enero le cerraron de nuevo la puerta al once titular, ya que Asier Garitano apostó sobre todo por el de Meliana para mejorar la circulación de balón en la zona ancha.
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