Estaba sufriendo mucho por la difícil y dolorosa comparación con Verstappen en esta segunda parte del curso, que en los últimos años quemó a muchos pilotos. No a ‘Checo’. Indestructible, siempre a la espera de su oportunidad. Red Bull desarrolló el coche a gusto de su campeón y, a cada cambio, Checo Pérez fue alejándose más y más del gran estado de forma que exhibió al inicio, cuando estuvo muy cerca de Max. Le tocó volver a la tierra y darse cuenta, por si lo había olvidado, de que su posición siempre será la de escudero en un equipo en el que solo existe Max Verstappen. Pero en días como los de hoy es cuando el mexicano debía reivindicarse. Y lo hizo triunfando a lo grande ante Leclerc (2º) y Sainz (3º) en Singapur.
Red Bull cometió un grave error en clasificación al no colocarle gasolina suficiente a su líder para que realizara su última vuelta lanzada. De lo contrario, Max iba a por la pole y el triunfo. Pero debía conformarse con salir 8º en un circuito en el que es muy complicado adelantar. Checo tenía su gran oportunidad. Salía segundo tras el poleman Leclerc y su mejor tren pasaba por atacar en la salida. No falló. El de Guadalajara superó a Leclerc en un arranque en el que ‘Il Principino’ volvió a dormirse. De nueve poles en 2022, Charles solo ha conquistado dos triunfos. No pudo ni en el día en el que Max estaba eliminado desde el inicio. En el día que todo parecía de cara para Ferrari, partiendo desde la primera plaza con Charles en un circuito en el que es difícil adelantar, Ferrari volvió a irse de vacío.
Es la 13ª victoria de un Red Bull en 17 carreras. Simplemente, son mejores. Y ahora, los de Milton Keynes pueden prepararse para celebrar el próximo fin de semana el segundo título consecutivo de Verstappen en la F1. Si Max gana con la vuelta rápida en Suzuka, casa de Honda, se llevará el título en un día clave para tratar de convencer a los japoneses de regresar a la F1 con Red Bull más allá de 2026. Necesita sacarle 8 puntos a Leclerc y 6 a Pérez.
RESULTADO FINAL DEL GP DE SINGAPUR DE 2022
LA CLASIFICACIÓN DEL MUNDIAL DE F1
La única esperanza para Leclerc era una posible sanción de 5 segundos que le podía caer a Pérez tras el Gran Premio por haber infringido supuestamente el procedimiento del ‘Safety Car’. Pero pese a intentarlo con todo al final, pegándose a Checo a falta de 25 minutos para ver la meta, el de Guadalajara enmendó su error apretando al máximo para alejarse de Charles a más de 7 segundos. Pérez ganó acertando e incluso fallando. Ferrari volvió a quedarse con la miel en los labios, con Leclerc 2º y Sainz en la tercera posición.
La pista no se secaba
La primera parte de la carrera fue una procesión en cabeza. La pista, con humedad del 83%, parecía no secarse nunca y eso hacía que nadie pudiera aprovechar ninguno de los ‘Safety Car’ que aparecieron para poner las gomas blandas y sacar ventaja de ello. El primer coche de seguridad salió en la vuelta 8, con Zhou parado en la escapatoria. Luego salieron varios Virtual Safety Car. En las vueltas 22 y 26, por los abandonos de Alonso y Ocon por problemas de motor, y en la 29, otro por accidente de Albon. Solo Russell, que salió desde el pit lane, apostó por poner los neumáticos de seco, pero aún era demasiado arriesgado. Salió derrapando del pit lane y perdía mucho tiempo en las zonas más mojadas.
Safety Car, paradas y se acumulan los errores
Finalmente, en la vuelta 36, el accidente de Tsunoda generó un Safety Car que podía cambiar la carrera. Pero ya todos los de arriba habían parado. De nuevo, la suerte no le sonrió a Carlos Sainz en ese sentido. Se había mantenido una vuelta más de lo debido en pista para no perder tiempo con el pit stop de Leclerc, que paró primero para atacar al líder Pérez. Y justo cuando entró a boxes el español fue cuando Tsunoda se fue contra el muro, sin poder sacar tajada por los pelos de ese accidente con una parada que le hubiera permitido soñar con el triunfo se haberle salido gratis.
En ese momento, en una carrera en la que había pasado más bien poco, los nervios pasaron factura a varios pilotos. Los fallos se acumularon y llegaron todos de golpe. Poco antes, Leclerc se había de frenada en su parada y ello le hizo perder unos segundos valiosos. Pero luego de las paradas y con la reanudación de la carrera, se acumularon los errores.
Verstappen se pasó de frenada al atacar de forma agresiva a Ricciardo en la lucha por la quinta plaza. Destrozó las gomas y tuvo la suerte de poder irse por la escapatoria. Pudo continuar, pero tuvo que volver a parar a poner neumáticos nuevos. Se vio relegado así a la 11ª posición y finalmente terminó 7º.
Otro de los que no suele fallar, George Russell, pinchaba al tocar un muro en un GP para olvidar para él que terminó 14º. Poco antes, Hamilton se pasó de frenada y se fue contra el muro, pudiendo continuar, aunque acabando 9º tras cambiar su alerón delantero.
Pérez, gran defensa final del triunfo
Para colmo, se anunciaba una investigación al líder de la carrera, Checo Pérez, por supuestamente haber infringido el régimen de Safety Car, ya que parece que el mexicano podría haber superado al coche de seguridad en la resalida antes de llegar a la línea establecida para ello.
Ahí empezó la pesadilla del mexicano, al que le crecían los enanos. El de Guadalajara, que controló la carrera sin preocupaciones ante Leclerc tras pasar al monegasco en la salida, se le estaba complicando el día. La carrera se iba a acabar con una cuenta atrás de 38 minutos para no exceder el límite de tiempo que debe durar un GP. Y a falta de 26 minutos, la FIA habilitó el uso del DRS y a partir de ahí, Charles Leclerc fue a por todas.
El ‘Principino’ se pegó a Pérez, pero en un circuito en el que es difícil adelantar, el mexicano tapó todos los huecos con su Red Bull para defender como un león el triunfo. Y entonces fue al ataque. Consciente de que le podían caer 5 segundos de penalización por su despiste con el ‘Safety Car’ en pista, apretó y se alejó de Charles para asegurar su victoria, la primera después de Mónaco 2022. 10 carreras después volvió a lo más alto del podio.
Sainz, nuevo podio
Mientras Pérez y Leclerc se disputaban el triunfo, Carlos Sainz sufría para seguir el ritmo de los dos de delante y se alejaba vuelta a vuelta de esa lucha, más centrado en mantener a raya a Norris (4º), que fue el gran beneficiado junto a Ricciardo (5º) del Safety Car de la vuelta 36, ya que eran los únicos que no habían parado en ese instante., Finalmente, el madrileño pudo cumplir su objetivo de subirse al podio tras arrancar cuarto después de un gran ataque inicial a Hamilton en la salida, con toque al inglés incluido, que le permitió subir a una tercera plaza que ya no volvió a soltar. De esta manera, Sainz sumó su 14º podio en la F1.
Drama para Alonso y Alpine
Debía ser un gran día de para Fernando Alonso. Arrancaba 5º en el GP de Singapur de F1, y tras la lluvia caída, soñaba con lograr un podio. Pero lo que podía ser un día de ensueño, fue una auténtica pesadilla. Su récord de más Grandes Premios en la F1 (351) se vio empañado por un día en el que todo le salió torcido. El piloto español arrancó mal, perdiendo dos posiciones en la salida ante Norris y Gasly.
Pudo recuperar la sexta plaza adelantando al francés con una gran maniobra en el primer giro y fue capaz de retener con mucha clase a un Verstappen impotente detrás, sin que el neerlandés le pudiera superar por su buena defensa.
Pero en la vuelta 22, su coche sufrió un nuevo problema de motor, como dijo Alonso por radio. Dejaba entonces una imagen parecida a Brasil 2016, cuando se sentó a tomar el sol en una silla tras otro fallo de su McLaren-Honda. Esta vez, tras su segundo abandono consecutivo con Alpine, se volvió a sentar en una silla, en esta ocasión para mirar una carrera en la que lo tenía todo para sumar un buen puñado de puntos.
Cuatro vueltas después, el drama de Alpine se completó con un fallo de motor en el coche de Ocon, que tuvo que abandonar cuando estaba fuera de los puntos.