Los pilotos y equipos solo han tenido tres jornadas de test de pretemporada y lo han hecho en el mismo circuito donde la próxima semana se iniciará el Mundial de F1, el circuito de Bahrein. Y tras tres días super intensos en Sakhir ha quedado claro que Red Bull será otra vez el monoplaza a batir y que sus rivales directos están más lejos de los esperado, ni Mercedes ni Ferrari han dado motivos para salir con una sonrisa en los labios. El vapuleo de Red Bull ha sido bíblico. Con su segundo hombre Checo Pérez y sin poner el neumático más blando el mexicano ha estado por debajo de la pole del GP del pasado año con 1’30″305 y le ha metido 0″359 a Hamilton, 0″522 a Bottas, ellos sí tirando del C5, y 0″719 y 0″731 respectivamente a Leclerc y Sainz con ese mismo C4.
Y mirándoselo desde la barrera Max Verstappen que en las dos jornadas previas se limitó, que no es poco, a trabajar machaconamente con los neumáticos que dispondrán en el Gran Premio, el C1 como opción más dura, el C2 como opción media y el C3 como opción blanda. Controlan proverbialmente la degradación que en otros barrios altos como Ferrari, especialmente, y Mercedes, están lejos de conseguir de cara a este inicio de campeonato. Y da la impresión de que tampoco han explotado al máximo su velocidad punta, ahí se han guardado un comodín.
Si Red Bull sale de Bahrein optimista en las filas de Aston Martin el jefazo Fernando Alonso los tiene a todos a tope de ‘power’, a tope de motivación. Se ven ya liderando al barrio medio y eso es lo que han hecho en esta última jornada de tarde con Fernando Alonso al frante. Su simulacro ha sido de locos: primer stint con el C3 en 38 altos y medios, segundo directamente con el C1 en 37 bajos y aún con bastante carga de gasolina y el tercero volando con el C2 en 36 altos y medios. Lo de ponerse Aston Martin cuarto en constructores ya no es nada descabellado ante los deméritos de McLaren -un test para olvidar por las grietas en los aletines de las ruedas delanteras, que tuvieron que reforzar- y la simulación catastrófica de Ocón esta tarde para Alpine. Si estaban tratando de disimular quizás se les ha ido la mano.
Fernando Alonsoy Carlos Sainz
Fernando Alonso se ha medido durante su simulación con Carlos Sainz y el drama de la degradación le ha hecho prácticamente perder el pulso a la Scuderia respecto al equipo que en 2022 fue séptimo en el campeonato. Mientras el asturiano controlaba la degradación el madrileño se unía al monegasco en los lamentos en sesiones previas. Tienen un problemón ahí y contentos no han acabado. Antes que concluyera el test se han metido en el box y bajado la persiana.
En Mercedes ha ido remitiendo el ‘porpoising’ en la línea de lo visto en el último tercio del campeonato anterior, pero se les va de atrás el W14 a ambos pilotos cuando están en la simulación, algo más la controlan cuando van a por la ‘hot lap’.
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