A tres años de la balacera en Cuernavaca que dejó como saldo dos muertos y dos heridos, Rene Pérez, periodista sobreviviente de la balacera, llamó a sus colegas a no normalizar la violencia y exigió a las autoridades a garantizar el ejercicio periodístico.
Han pasado 36 meses, de aquella mañana en la que René cubría una manifestación de comerciantes, a un costado del Palacio de Gobierno (sede oficial del Poder Ejecutivo) y lo que parecía una cobertura cotidiana terminó en una tragedia en la que él también resultó afectado.
Un joven con pistola en mano disparó contra Roberto Castrejón Calderón y Jesús García Rodríguez, ambos líderes sindicales, en su huida también disparó contra Rafael Hassiel Castrejón Calderón y René Pérez.
El joven emprendió la huida pero fue detenido minutos después a unos metros del lugar de los hechos; fue vinculado a proceso y a la fecha aún no concluye el juicio. Después de eso, de acuerdo a lo documentado por la Red de Mujeres Periodistas del Estado de Morelos, sobrevino una ola de amenazas directas en persona y redes sociales contra algunos de los reporteros y reporteras que estuvieron presentes en esa cobertura; además fueron colocadas mantas donde el gremio en general fue amenazado por presuntos grupos delincuenciales.
En entrevista, el comunicador, lamentó que pasaran “tres largos años y todo está impune, aún no llega justicia“, sostuvo, tras relevar que este lunes se llevará a cabo la audiencia en la que rendirá su declaración sobre los hechos- esta fue pospuesta hace algunos meses atrás-.
Reprochó que a la distancia ninguna autoridad estatal- encargada de garantizar la seguridad a todos y todas las ciudadanas y garantizar el ejercicio periodístico- ha sido capaz de generar las condiciones para que en esta entidad se ejerza el periodismo libremente.
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