Un perrito corgi de Pensilvania sobrevivió de milagro luego de terminar con una bala incrustada en la cabeza.
Según La Sociedad para la Prevención de la Crueldad hacia los Animales en Pensilvania (PSPCA por sus siglas en inglés), el perrito llamado “Arturo” fue hallado perdido por una familia luego de que deambuló hacia su casa de Lancaster County.
Pero lo que parecía ser un simple rasguño resultó ser algo mucho peor cuando Arturo fue llevado al SPCA, donde tras ser examinado, los veterinarios determinaron que el perro sufría de mucho dolor y que la herida era mucho más grande de lo esperado.
Tras sedar y realizar más análisis, la SPCA determinó que Arturo había recibido un tiro en medio de su cráneo, bala que afortunadamente no alcanzó su cerebro.
“Arturo había recibido un disparo que entró de tal ángulo que milagrosamente no alcanzó su cerebro”, dijo la PSPCA en un comunicado.
Si bien el perrito no recibió una herida mortal, Arturo terminó con heridas infectadas con garrapatas y heridas graves en sus vías respiratorias y en la boca, sin embargo, la agencia añadió que se espera que se recupere lentamente.
“Arturo aún está siendo tratado, pero es posible que aún necesite atención especializada para eliminar algunos fragmentos de bala restantes”, dijo el refugio. “No obstante, la herida se está curando “maravillosamente” y su respiración ha mejorado “enormemente”.
La SPCA destacó que su unidad de Crueldad Animal investigará en incidente. No se han reportado arrestos.
“No nos podemos imaginar por qué alguien le dispararía a un perro tan maravilloso”, alegó la PSPCA. “Pero nuestros oficiales harán todo lo posible para averiguarlo”, dijo el refugio.
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