La amenaza de ingreso no tiene precedente ni en dictaduras, señaló Efraín Guadarrama, director general de Organismos y Mecanismos Regionales Americanos.
El subsecretario para América Latina y el Caribe de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Maximiliano Reyes Zúñiga, denunció este miércoles que continúa el asedio policial contra la embajada de México en Bolivia.
A través de su cuenta de Twitter, Reyes Zúñiga denunció desde las 21:18 horas que policías bolivianos y sus vehículos continuaban afuera de la sed diplomática y a las 23:30 horas mostró el arribo de más patrullas y vehículos militares a las inmediaciones de la embajada, con varias fotografías.
A las 07:30 horas mostró más imágenes de patrullas de la Policía Boliviana y de agentes vigilando la embajada desde distintos puntos, incluso algunos tomando fotografías. “Así “cuida” la policía de Bolivia al personal diplomático de México, tomándoles fotografías, cuando incluso están dentro de la Residencia Oficial”, señaló.
También este miércoles, el director general de Organismos y Mecanismos Regionales Americanos de la SRE, Efraín Guadarrama, recordó vía Twitter que corresponde al Estado asilante, en este caso México, calificar la naturaleza de los delitos o de los motivos de la persecución de los asilados, de acuerdo con las convenciones de La Habana, Montevideo y Caracas.
Añadió que el Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia notificó a la embajada mexicana de las órdenes de aprehensión contra los funcionarios del gobierno de Evo Morales asilados después de que el Estado mexicano ya les había otorgado el asilo.
“Cuando México ha brindado protección a perseguidos en el pasado, siempre ha sido objeto de presiones por parte de dictaduras (Argentina, Chile, Nicaragua, Uruguay, etc.). Sin embargo, la amenaza de ingreso como la que ahora vivimos en La Paz no tiene precedente“, destacó.
Por su parte, el gobierno de facto boliviano dijo el martes que la vigilancia de las sedes diplomáticas de México en Bolivia fue reforzada “por razones de seguridad y en estricto respeto a la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas”.
La Agencia Boliviana de Información reportó que el secretario privado presidencial de la autoproclamada mandataria Jeanine Áñez, Erick Foronda, informó que existen organizaciones sociales exigen la expulsión de la residencia mexicana del exministro Juan Ramón Quintana, que tiene un mandamiento de aprehensión por delitos de sedición, terrorismo y alzamiento armado.
“El Gobierno de Bolivia comunica que ha recibido información creíble de amenazas de violencia por parte de movimientos sociales de la ciudad de El Alto conjuntamente con un grupo de (la provincia de) Omasuyos en el departamento de La Paz, denominado Ponchos Rojos, quienes, según esta información, se aprestan a marchar hacia la residencia de la Embajada de México con el objeto de exigir la expulsión del exmilitar y exministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana”, dijo al dar lectura a un comunicado.
Otras exautoridades que buscan asilo político y que permanecen en la residencia mexicana con órdenes de aprehensión son Wilma Alanoca y Nicolás Laguna.
“Con el propósito de precautelar la tranquilidad de la misión y garantizar la seguridad y dignidad de los diplomáticos mexicanos y la inviolabilidad de las instalaciones diplomáticas, el Gobierno constitucional incrementó la presencia de fuerzas policiales en la vía pública sin afectar la libre circulación de los funcionarios de la Embajada ni violar el recinto diplomático ni tampoco realizar ningún tipo de registro”, añadió Foronda.
El funcionario también dijo que el Gobierno de Bolivia informó a la Secretaría Ejecutiva de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que el 21 de diciembre, en cumplimiento del artículo 222 de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, tomó medidas de protección en la residencia de la Embajada de México.
Por otro lado, Foronda informó que el gobierno de facto entregó hasta la fecha 11 salvoconductos a personas que buscaron asilo en México, en su mayoría a familiares de exautoridades vinculadas al presidente en el exilio Evo Morales.
También el comandante departamental de la Policía de La Paz, William Cordero, negó el martes que exista acoso a la Embajada de México, y señaló que más bien la embajada mexicana debería entregar a las personas que tienen cuentas pendientes con la justicia y se encuentran en sus instalaciones.
“Yo no creo que acosados se puedan sentir los personeros de la embajada de México, más bien ellos, deberían colaborar con la justicia boliviana y entregar a las personas que se refugian al interior de la legación diplomática”, dijo.