Perú: protestas se expanden con nuevos incidentes en Cusco; la CIDH se reúne con Boluarte


LIMA, Perú – Las protestas antigubernamentales se expendieron este miércoles en el sur de Perú, donde se reportaron enfrentamientos de manifestantes con las fuerzas de seguridad en Cusco, mientras se mantiene el pedido de renuncia de la presidenta Dina Boluarte tras las muertes de 17 civiles y un policía en la ciudad surandina de Juliaca.

Las manifestaciones reunieron a cientos de personas, gran parte de ellos campesinos llegados desde localidades del interior a las capitales de las regiones de Cusco, Ayacucho, Apurímac, Arequipa y Tacna, esta última fronteriza con Chile.

En Cusco se reportó que decenas de personas marcharon por la ciudad y luego intentaron llegar hasta el aeropuerto internacional, que es vigilado por un numeroso contingente policial, que incluye la presencia de tanquetas antidisturbios.

Mientras que los manifestantes lanzaron arengas contra el Gobierno, un grupo de personas buscó acercarse a la terminal aérea y se originó enfrentamientos con el uso de gases lacrimógenos, sin que hasta el momento se reporten heridos.

En Ayacucho, donde en diciembre pasado murieron 10 personas en las protestas, se cumplió con el segundo día de una paralización de 48 horas y hacia el mediodía una marcha numerosa llegó hasta la plaza principal, donde los participantes guardaron un minuto de silencio en homenaje a los fallecidos en Juliaca.

En la región Apurímac, que fue otro de los epicentros de las protestas de diciembre, se reportó una paralización parcial, aunque paulatinamente se restableció el transporte público, pero manifestantes recorrieron las calles de la ciudad de Andahuaylas de manera pacífica para reiterar su rechazo al Ejecutivo y el Congreso.

En Arequipa también se reportaron movilizaciones y el bloqueo de un puente en el norte de la ciudad, lo que obligó a numerosas personas a cruzar la zona caminando, bajo la vigilancia de militares y efectivos de la Policía Nacional.

En la vecina Tacna, donde en la madrugada se quemaron dos casetas de peaje en la carretera Panamericana Sur, decenas de manifestantes llegaron de manera pacífica hasta la plaza principal, aunque luego un grupo intentó acercarse a un centro comercial, por lo que la Policía arrojó bombas lacrimógenas para dispersarlos.

Medios locales mostraron que un grupo no identificado atacó con piedras la comisaría del distrito Gregorio Albarracín, que resultó con los cristales de las ventanas rotos y las puertas dañadas, mientras que la Policía incrementó el número de agentes.

Aunque las manifestaciones se presentan en su gran mayoría en el sur del país, también se reportó que en la región norteña de San Martín se bloqueó un sector de la carretera Fernando Belaúnde Terry, la principal de ese departamento amazónico.

El último reporte de la Superintendencia de Transporte Terrestre de Personas, Carga y Mercancías (Sutran) informó que hay 68 puntos de tránsito interrumpido, entre los que se encuentran 14 vías nacionales, en 8 regiones del país.

Además de exigir la renuncia de Boluarte y el cierre del Congreso, los manifestantes piden la convocatoria a elecciones generales y a una asamblea constituyente.

LA CIDH SE REÚNE CON BOLUARTE

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) comenzó este miércoles su visita oficial a Perú, en la que buscará observar la situación de las protestas antigubernamentales que sacuden al país desde diciembre y en las que han muerto 47 personas, con una reunión con la presidenta Dina Boluarte.

La delegación enviada al país andino, liderada por el vicepresidente de la CIDH y relator para Perú, el guatemalteco Stuardo Ralón, arrancó su “visita de observación” con una reunión en el Palacio de Gobierno, en el centro histórico de Lima, con Boluarte, con el objetivo de “recibir información del contexto actual” en el país.

Tras este encuentro, en el que también participó el comisionado Joel Hernández, Ralón declaró que la idea de la misión es “tener la escucha más amplia posible de todas las voces” de la sociedad civil, a través de una agenda “enfocada a desplazarse fuera de Lima”.

En este sentido, señaló que la delegación tiene previsto reunirse con varios congresistas en la capital y trasladarse a las regiones de Ica y Arequipa, aunque evalúa también llegar a otras zonas del país.

El relator lamentó las muertes ocurridas en los últimos días en las protestas, “tanto de personas que se encontraban manifestando como también algún miembro de fuerzas de seguridad”, y afirmó que la delegación dará una rueda de prensa el viernes, al término de su visita al país, para adelantar sus conclusiones.

Mueren al menos 17 manifestantes en la jornada más sangrienta de las protestas.

Esta mañana, otro grupo de la delegación de la CIDH, integrado por el relator especial para la libertad de expresión, Pedro Vaca, viajó a la región de Ica, al sur de Lima, para reunirse “con víctimas y familiares y con organizaciones sociales”.

La visita de este organismo autónomo de la Organización de Estados Americanos (OEA) a Perú comienza dos días después de que el país viviera el día más sangriento desde que se iniciaron las protestas en diciembre pasado, luego de que Boluarte asumiera por sucesión constitucional la presidencia del país, tras el autogolpe fallido de su predecesor, Pedro Castillo, quien hoy cumple prisión preventiva mientras se le investiga por rebelión.

El lunes en la ciudad de Juliaca, ubicada en la sureña región de Puno, colindante con Bolivia, las protestas que exigen la renuncia de Boluarte, el cierre del Congreso y nuevas elecciones en 2023, entre otros reclamos, dejaron 18 fallecidos, lo que eleva la cifra de muertos a 47 desde diciembre.

Tras estos enfrentamientos, varias organizaciones defensoras de derechos humanos, entre ellas Amnistía Internacional (AI) y la Oficina de Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH), urgieron a las autoridades a cesar el uso “indebido de la fuerza contra la población civil” y a asegurar el respeto de los derechos humanos.

Por su parte, el Gobierno peruano formalizó este miércoles la imposición del toque de queda en la zona durante tres días, desde las 20.00 horas hasta las 4.00 del día siguiente, y declaró este miércoles “días de duelo nacional”.


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