Las muertes y hospitalizaciones por COVID-19 en Estados Unidos son comparativamente bajas a pesar del aumento de casos, a medida que la altamente infecciosa variante ómicron del coronavirus se propaga, dijo el miércoles la directora de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades, Rochelle Walensky.
La media diaria actual de casos en los últimos siete días ha aumentado un 60% con respecto a la semana anterior, situándose en unos 240.400 al día, dijo. La tasa media de hospitalización diaria en el mismo periodo ha aumentado un 14%, hasta alcanzar los 9.000 casos diarios, y las muertes han descendido un 7%, hasta los 1.100 casos diarios, dijo Walensky a los periodistas en una rueda de prensa en la Casa Blanca.
Los primeros datos de Estados Unidos sugieren que ómicron tendrá una menor tasa de hospitalizaciones en relación a la cantidad de casos respecto a la variante delta, dijo en la rueda de prensa el jefe de enfermedades infecciosas del país, Anthony Fauci, pero las dosis de refuerzo de la vacuna contra el COVID-19 serán fundamentales para hacerle frente.
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Fauci dijo que era posible que fuera necesaria una segunda dosis de refuerzo, pero que no era posible saberlo sin determinar primero la durabilidad de la protección ofrecida por un refuerzo inicial, del que actualmente no hay datos.
El gobierno espera que el contrato de 500 millones en pruebas de antígenos prometido por el presidente Joe Biden para ayudar a hacer frente al aumento de casos se complete a finales de la próxima semana y que las entregas de los fabricantes comiencen en enero, dijo el coordinador de la respuesta ante el COVID-19 de la Casa Blanca, Jeff Zients. (Reuters)
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