El presidente Donald Trump todavía no da su brazo a torcer, pero en vista de que Washington no parece dispuesta a un segundo cierre de gobierno, se espera que el mandatario acepte de mala gana promulgar un acuerdo presupuestal legislativo que mantendría operando al gobierno, a pesar de que solo le concedería una fracción de los recursos que exige para su muro fronterizo con México.
Al abordar el tema en la Casa Blanca el miércoles, Trump dijo que dará una “revisión muy seria” al texto cuando el Congreso le envíe el proyecto.
Trump promete terminar el muro fronterizo
Los legisladores en el Capitolio siguen trabajando en los últimos detalles, pero parece que están en camino de terminar pronto.
El plazo final antes de un nuevo cierre vence el viernes.
“Vamos a revisar la legislación cuando llegue y tomaré una decisión”, dijo Trump a los periodistas, agregando que va a estar buscando “minas terrestres”. Aun así, reiteró su aversión a otro cierre del gobierno, el probable resultado si rechaza el acuerdo. Dijo que sería “una cosa terrible”.
Representantes de la Casa Banca advirtieron el miércoles que todavía tienen que recibir el proyecto completo.
Cantante se aparece en los Grammy vestida como el muro de Trump
Trump es conocido por retirarse repentinamente de acuerdos después de decir que los apoyaría, pero a menos que haya cambios importantes, se espera que el presidente lo promulgue, de acuerdo con dos funcionarios de la Casa Blanca que hablaron bajo la condición del anonimato porque no estaban autorizados a dar información.
Trump y sus colaboradores también han dicho que el presidente se está preparando para utilizar una acción ejecutiva para conseguir financiamiento adicional para el muro, obteniendo recursos de otros lados sin necesitar la autorización del Congreso.
Aceptar el acuerdo, elaborado por negociadores del Congreso de ambos partidos, sería un chasco para un presidente que ha reiterado necesitar $5,700 millones para una barrera en la frontera de Estados Unidos con México, con el argumento de que el proyecto es crucial para la seguridad nacional.
En diciembre, cuando Trump rechazó un acuerdo similar, sobrevino el cierre parcial durante 35 días que dejó a cientos de miles de empleados federales sin paga y a los republicanos pagando las consecuencias. En Washington pocos desean que se repita la historia.
Le tiran zapatazos a Trump durante su discurso
El pacto tentativo acordado por los legisladores el lunes por la noche concedería casi $1,400 millones para barreras fronterizas y mantendría el financiamiento del gobierno para el resto del año fiscal, que concluye el 30 de septiembre. Trabajar en los detalles tomará algún tiempo, algo normal, mientras que gente al tanto del tema dijo que la medida ha enfrentado algunas barreras, aunque dudan que sean fatales.
“No puedo decir que estoy feliz, tampoco que estoy emocionado”, declaró Trump el martes en referencia al acuerdo propuesto. “Pero el muro será construido de todas formas. No importa, porque estamos haciendo otras cosas además de la que estamos hablando aquí”.
El mandatario tuvo un tono más conciliador el martes por la noche, cuando en Twitter agradeció “a todos por republicanos por el trabajo hecho para lidiar con la Izquierda Radical sobre Seguridad Fronteriza”.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Sanders, dijo el miércoles que los encargados de elaborar el proyecto todavía “están jugando” con el lenguaje legal y que el presidente está a la espera de la versión final.
“Queremos ver la pieza final de la legislación y en ese momento tomaremos una decisión”, dijo la vocera, quien agregó que aunque “el presidente no está del todo feliz” con todo lo que incluye el proyecto, “sí contiene algunas piezas positivas”.
En llamadas telefónicas desde que se forjó el acuerdo, Trump ha expresado que quiere más dinero para el muro. Además ha manifestado su preocupación de que el plan sea un giro que parezca una derrota suya en los medios, de acuerdo con un republicano cercano a las interacciones del mandatario, pero que no está autorizado a hablar sobre conversaciones privadas. Aun así muchos esperan que firme el proyecto.
El acuerdo permitiría la construcción de 55 millas de vallas nuevas, con el diseño de barras planas de metal, mucho menos de los 215 millas que exigía la Casa Blanca en diciembre. Las vallas serían construidas en el Valle del Rio Grande en Texas.