Pese al coronavirus, en dos semanas vuelve el público a las canchas de fútbol en Río de Janeiro

Pese al coronavirus, en dos semanas vuelve el público a las canchas de fútbol en Río de Janeiro

Brasil es el epicentro de la pandemia de coronavirus en América latina, con récords diarios de unos infectados y muertos que ahora superan el millón 300.000 y 57.000 respectivamente, y aun así, hoy confirmaron que el fútbol volverá a disputarse con público en los estadios de Río de Janeiro desde el próximo 10 de julio.

 

La municipalidad carioca se remitió a la medida publicada el viernes a la noche en una edición extra del Diario Oficial, que condiciona a los estadios a usar sólo un tercio de su capacidad, observando un distanciamiento social de cuatro metros cuadrados por persona y la venta de entradas online.

Bloomberg

La medida aclara que los estadios se abrirán “con restricciones” y las competiciones deportivas tendrán  una “capacidad máxima simultánea de un tercio, sin exceder la regla de 4m² por persona. Los boletos sólo pueden venderse en línea o en cajas de autoservicio”.


Mirá también

Hallan pruebas de que el coronavirus ya estaba en Barcelona en marzo de 2019

Un grupo de investigadores halló rastros de coronavirus en aguas residuales y hasta ahora son las más antiguas del mundo, aunque eso no signifique que el virus se haya originado en España. Presumen que los pacientes fueron diagnosticados con la gripe común y eso haya contribuido a la transmisión comunitaria



Por
MÓNICA&nbspVALLEJOS

En el Maracaná serían 22.000 personas

Bloomberg

En el Maracanã, por ejemplo, 22.000 personas caben en un tercio de la capacidad del estadio. En São Januário, serían 7000 y en el Nilton Santos, 14.000.

Si bien aún no hay un protocolo definitivo, sí será obligatorio utilizar una máscara de distanciamiento social pero no se tomará el recaudo de medir la temperatura.

Este mismo domingo, se reanudó el campeonato estadual de Río de Janeiro, aún sin publico, cuando Botafogo, uno de los clubes que se opusieron a lo que consideran un regreso prematuro del fútbol profesional, saltó a la cancha con una pancarta en protesta por la decisión.

Aunque muchos clubes volvieron a entrenar en el país, solo el estado de Río de Janeiro reinició su liga estadual, en momentos en que el número diario de muertos e infectados por coronavirus en el país sigue creciendo. Preocupados por las repercusiones sobre salud y seguridad, los futbolistas de Botafogo portaron una pancarta que decía: “El mejor protocolo es respetar las vidas”.

Antes de golear 6-2 a Cabofriense, los jugadores del equipo carioca también se arrodillaron en apoyo al movimiento Black Lives Matter, cuyo lema llevaban en sus camisetas.

El partido, uno de los cinco que se jugaba este fin de semana en la liga del estado de Río de Janeiro, se produce 10 días después de que Flamengo, el actual campeón, volviera a la competencia con una victoria a puertas cerradas sobre el Bangu.

Sin embargo, la reanudación total se detuvo tras solo dos partidos porque algunos clubes se negaron a jugar.

Botafogo y su rival carioca Fluminense acudieron a los tribunales para retrasar el reinicio del fútbol. Y aunque perdieron, lograron el respaldo del alcalde de Río, Marcelo Crivella, quien usó un decreto para retrasar la fecha de regreso de la actividad.

Los jugadores de Fluminense emitieron una declaración conjunta diciendo que la reanudación “no tenía sentido”, mientras que en Botafogo se habían mostrado igualmente críticos.

El entrenador de Botafogo, Paulo Autuori, fue suspendido por dos semanas el viernes después de llamar a los directivos de la federación “feudales”, mientras que el mediocampista japonés Keisuke Honda se preguntó el 17 de junio, un día después de que 1282 personas fueron reportadas muertas por el coronavirus en Brasil: “¿Estoy loco porque quiero saber una razón lógica para que reiniciamos la liga?”.

Sin embargo, la federación siguió adelante con sus planes, aunque las otras ligas estaduales de Brasil aún no fijaron una fecha para volver.

Unas 57.070 personas han muerto en Brasil a causa del COVID-19, más que cualquier otra nación excepto Estados Unidos, y alrededor de 1.000 personas siguen perdiendo la vida cada día.


Source link