“Pensé que harían más ruido”, comentó Ben Simmons después de la derrota de los Brooklyn Nets por 115-106 en su regreso competitivo a su antiguo feudo. La afición de los Philadelphia 76ers no le dejó en paz, pero tampoco se excedió en los insultos más que en un par de ocasiones. Pudieron celebrar un triunfo sin venganzas ni estrellas, pero él quiso recalentar los ánimos tras firmar un partido correcto en el escenario de sus peores pesadillas.
Hace menos de un año, al base australiano de 26 años se le hacía un nudo en el estómago al pensar en los Sixers, su cancha y el baloncesto. Allí se sintió peor que nunca cuando el público, sus compañeros y entrenador le señalaron como gran culpable de una de las numerosas debacles de la franquicia en los últimos tiempos. Eso le dejó tocado mentalmente y el físico hizo el resto. Desde los playoffs en 2021 no había vuelto a jugar en Philly, de donde acabó saliendo en febrero de este año en un traspaso por James Harden.
Anoche, Simmons no pareció acusar el peso de su tumultuoso pasado y firmó un buen partido con 11 puntos, 7 rebotes, 11 asistencias, 3 robos y 3 tapones en 32 minutos de juego (4-7 TC; 3-6 TL). Dos tiros libres errados consecutivamente provocaron uno de los grandes estallidos de alegría de las gradas. “Creo que esto será así para siempre. No lo veo cambiando”, comentó sobre el odio vertido hacia su persona.
Los Sixers, en medio del bullicio, supieron rendir lo suficiente para zafarse de los Nets y su coro mediático. Sin estrellas, con Joel Embiid, James Harden y Tyrese Maxey lesionados en la banda, fueron Tobias Harris (24 puntos) y De’Anthony Melton (22) quienes lideraron el triunfo local, el noveno de una temporada que han empezado a medio gas (9-8) por los numerosos problemas físicos de sus referentes.
Aunque firmó un buen papel, es cierto que Simmons se quedó seco en la segunda parte. Anotó tan solo dos puntos entonces y no intentó ni un tiro en el último cuarto. Tiraron del carro Kyrie Irving, con 23 puntos, y Kevin Durant, con 20, del todo insuficientes en medio del hostil ambiente en Philly. Como viene siendo habitual, el plano extradeportivo venció a lo estrictamente competitivo para los Nets. “Todo el mundo quiere ver fallar a nuestro equipo. A nadie le gusta Ben, a nadie le gusta Ky, a nadie le gusto yo”, valoró KD tras la décima derrota del curso (8-10).
Aunque el marcador no resultó especialmente abultado tras un encuentro apretado, Jacque Vaughn quitó a sus titulares a tres minutos de la conclusión, cuando los locales se colocaron 16 arriba y dejaron visto para sentencia el juicio popular a Ben Simmons.