Ricardo Bonilla fue a cobrar un trabajo de plomería y terminó siendo asaltado y atacado a batazos.
La víctima asegura que conoce a los sospechosos y se pregunta por qué la policía aún no ha realizado arrestos.
“Yo pensé que sí me iban a matar. Ese era el último día mío”, dijo Bonilla, mientras se recupera de un ataque que lo dejó al borde de la muerte.
Bonilla, de 46 años, fue dado de alta el lunes del hospital tras haber estado internado por varios días en la unidad de cuidados intensivos en el Hospital Christ.
El hombre aseguró que el jueves pasado llegó a una residencia ubicada entre las calles 109 y Wabash para cobrar el trabajo de plomería que había realizado, pero en lugar de recibir el pago de $1,400 lo que recibió fue una paliza.
“Yo me acuerdo, yo me acuerdo de que sólo me dieron con el bate. El mundo se me fue el ratito cuando me dieron el primer batazo yo caí me dieron el otro el otro el otro no lo sentí”, contó Bonilla.
Ricardo dice que los hombres huyeron con sus pertenencias después de que le dieron la golpiza. Minutos más tarde, llegó el hombre que lo contrató para realizar el trabajo de plomería, pero Ricardo salió corriendo de la casa. Mientras huía, encontró a una buena samaritana que lo socorrió.
“Me montó a su carro y me llevó y me llevó a donde estaba una patrulla parada”, comentó Bonilla.
Telemundo Chicago investigó y el nombre del propietario de la residencia es diferente al nombre de ls persona que contrató a este joven padre para realizar el trabajo de plomería. Cabe mencionar que Ricardo dice que conoce a sus atacantes, pero que no sabe por qué le hicieron esto.
“Yo nunca lo tomé por peligroso porque conmigo él era buena persona también. Sólo me agarró y me empezó como un bate de este tamaño de aluminio”, afirmó Padilla.
La policía de chicago confirmó que investiga el ataque y que buscan a los sospechosos, mientras Ricardo solo espera que se haga justicia. “Que la ley se encargue de todo”, dijo.
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