No ha empezado el Dakar 2023 y ya hay polémica. El motivo: la normativa de peso y potencia de los coches. Los de combustión de máxima categoría (T1+) como el Toyota campeón de Al-Attiyah, o los Bahrein como el de Loeb, tienen un peso mínimo de 2.000 kilos. Sin embargo, la FIA decidió que el peso mínimo de los coches híbridos o eléctricos, como el Audi de Carlos Sainz y Lucas Cruz, sea de 2.100 kilos. 100 kilos más. Además, se redujo la potencia del coche de la firma de los cuatro aros en unos 30 kW. Audi considera que parte en desventaja.
El Audi RS Q e-Tron E2, al ser un prototipo eléctrico, puede disponer de toda la entrega de potencia de forma instantánea. La FIA cree entonces que Audi es un coche más rápido, aunque no ha ganado ningún Dakar y es solo su segundo año en competición.
Por ello la FIA decidió imponer estas limitaciones para igualar prestaciones. No obstante, el motivo oficial es la reducción de costes, por la gran inversión que tendría que haber hecho Audi para reducir su peso hasta los 2.000 kilos.
“El año pasado teníamos un peso mínimo de 2.000 kg. Estábamos muy por encima (2.200 kg) porque era nuestro primer intento con esta tecnología. No es fácil hacer un coche de 2000 kilos con un paquete de baterías y con tres motores eléctricos”, recordó Carlos Sainz. En un año, Audi había podido reducir su peso para este Dakar 2023 hasta quedarse cerca de los 2.100 y debía seguir trabajando en ello para futuras ediciones. Pero esta normativa lo impide.
“Vamos a tener un poco menos de potencia. Eso es algo difícil de entender”, destacó el ‘Matador’. “Me ha sorprendido que la normativa no ayude a alguien como Audi que ha tenido la valentía de entrar en este tipo de coches sostenibles”, agregó hace semanas.
Más tiempo con más peso que sus rivales en una etapa
El caso es que Audi tiene una motorización eléctrica, pero dispone de un motor de combustión con un gasto muy inferior, pues su única función es la de cargar las baterías que alimentan los motores eléctricos que mueven el coche. Por lo tanto, los coches de gasolina verán como su peso se reduce muchísimo más a lo largo de la especial.
“En una etapa podríamos salir con unos 15 kg menos de combustible que ellos, pero antes de la mitad de la especial ya estaríamos igualados. Y en el final de la especial, ellos estarán con 100 kg menos que nosotros. Estarán mucho rato con un peso inferior”, explicó Cruz, al que no le vale que se ponga como excusa que el Audi lleve cambio automático: “El reglamento les permite hacer un cambio automático. Es su elección no hacerlo. Nos limitan la potencia y podríamos ir bastante más rápido”, responde Lucas.
“No me dan pena”
“Penalizarán en la balanza pero saldrán ganando en prestaciones”, dijo el jefe del equipo Toyota, Glyn Hall. Lo mismo piensa el director del Dakar, David Castera: “Han perdido casi 100 kilos respecto a su peso del año pasado, tienen una fiabilidad muy buena, ganaron etapas con el nuevo coche. No siento pena por ellos. Están listos para ganar”.
¿Cómo se notan esos 100 kilos de más en el coche?
¿Cómo se notan esos 100 kilos de más? Responde Cruz a MD. “El coche tiene menos agilidad, menos tracción, cuesta más frenar, tienes menos de todo”, aseguró el copiloto de Carlos Sainz.
Lo que no entiende Audi es que una marca que ha apostado por una tecnología renovable tan compleja e innovadora, se vea perjudicado, ya que esto puede dificultar que otras marcas quieran optar por energías renovables y dar ese paso. “Dar una ventaja no sería justo. Lo más fácil es igualar peso y potencia. Todos con lo mismo. Si lo que quieres es potenciar las energías alternativas y tienes una marca que se ha gastado una fortuna en un proyecto, lo que no puedes hacer es ponerle palos en las ruedas”, finalizó Lucas