Giannis Antetokounmpo logró este domingo su cuarto triple-doble de la temporada durante la victoria por 111-117 de los Milwaukee Bucks en casa de los Washington Wizards. Lo consiguió levantando revuelo y algo de polémica al fallar a propósito su último tiro a canasta debajo del aro y coger su propio rebote con el choque sentenciado. La artimaña funcionó y la NBA contabilizó el fallo y su posterior décimo rebote en la jornada.
Con 23 puntos, 10 rebotes y 13 asistencias, su máximo de la temporada en pases de canastas, lideró el triunfo y luego le quitó hierro al asunto del triple-doble en la sala de prensa. “Estaba pensando en anotar, pero en esas situaciones lo mejor es aguantar con el balón”, explicó el astro griego. “Pero sí, intento jugar de manera inteligente y robé una”, añadió sobre su polémica jugada.
El revuelo causado se debe a la preeminencia de las apuestas deportivas entre el público de la liga estadounidense, que provoca enfados entre los apostantes en situaciones de este tipo, pero también por los comentarios en las redes sociales sobre el stat-padding (relleno estadístico) de algunos jugadores, si bien acostumbran a ser acusaciones falsas e infundadas.