El Atlético de Madrid se adelantó en el marcador en el Coliseum en el minuto 61 de partido, con un cabezazo de Joao Félix
, que había entrado en el terreno de juego tras el descanso en lugar de
Saúl
, tras un pase de Marcos Llorente.
Comenzó a celebrarlo el portugués, pero pronto escuchó el silbato de Sánchez Martínez. Avisado por su asistente, el colegiado murciano invalidó la acción porque el balón había salido por línea de fondo antes de que llegara el centrocampista madrileño para conectar un gran pase que, obviamente, no sirvió para nada. Las imágenes de televisión parecieron dar la razón al árbitro.
Justo tras esa acción, Simeone decidió que era el momento de dar un paso adelante, metiendo en el campo a Dembélé, Lemar y Lodi en lugar de Correa, Carrasco y Hermoso, y manteniendo el 4-4-2 puro al que había virado tras la entrada de Joao tras el descanso.
Pero la acción más controvertida llegó poco después, cuando Nyom cometió una durísima entrada sobre Renan Lodi. Sánchez Martínez mostró tarjeta amarilla en un primer momento, pero Iglesias Villanueva le avisó desde el VAR para que revisase la acción. Y el colegiado sólo necesitó una repetición para cambiar la amarilla por la roja. Porque el jugador azulón entró con la plancha al tobillo del brasileño, que incluso estaba fuera del terreno de juego, lo que pudo hacer mucho daño a Lodi. Nyom, que llegó muy tarde, ni siquiera protestó la decisión de Sánchez Martínez.
Poco después, el Getafe reclamó un penalti por una entrada de Dembélé sobre Maksimovic. El francés llegó tarde y no tocó el balón, pero ni el árbitro, ni desde el VAR, consideraron que la acción fuera merecedora de pena máxima.
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