NUEVA YORK – Una escuela privada en Manhattan busca crear un ambiente “inclusivo” y antirracista que haga sentir a todos sus estudiantes y empleados parte de la comunidad por medio del lenguaje.
¿Cómo? Por ejemplo, al recomendar usar palabras como “tutores”, “adultos”, “padres” o “familiares” en vez de decir “mamá o papá” cuando se hace referencia a quién vive con los alumnos o quién los cuida, ya que según la institución esto evitaría crear suposiciones sobre la vida de los menores. Asimismo, en vez de decir “esposa o esposo” o “novio o novia” se recomienda usar como alternativa las palabras “pareja” o “persona especial” debido a que los núcleos familiares pueden estar compuestas de manera diferente.
Y es que estas recomendaciones de la escuela Grace Church School, ubicada en el downtown de Manhattan y que enseña a estudiantes de kínder hasta el grado 12, fueron publicadas en una guía para los estudiantes y personal de la institución como referencia para este año escolar y que proporciona un tipo de lenguaje que busca ser “más inclusivo”, dice el documento de 12 páginas.
La guía fue publicada en el sitio web de la escuela y ofrece una lista de palabras que ayudarían a incluir a todos sin importar su raza, orientación sexual y otros ámbitos. “Si bien reconocemos que el lenguaje de odio que promueve el racismo, la misoginia, la homofobia y otras formas de discriminación ya se abordan en nuestros manuales escolares, también reconocemos que podemos hacer más que solo prohibir el lenguaje de odio; podemos utilizar el lenguaje para crear espacios acogedores e inclusivos. Esta guía aborda las formas en que podemos eliminar las suposiciones dañinas de la forma en que interactuamos entre nosotros”, dijo la escuela.
Cuando se hace referencia en la guía al lenguaje que se debería usar en relación al género de una persona, la escuela hace énfasis al uso de palabras como “personas” en vez de decir “niños y niñas” o si se está leyendo un libro a los estudiantes en vez de decir el “niño y la niña de este libro” referirse a los “personajes del libro”. Además, dicen que es importante llamar a los estudiantes por su nombre y no con apodos, ni tampoco hacer referencia a que “ciertos colores o cortes de cabello determinan el género”.
Por otro lado, el documento hace hincapié a cómo expresarse o qué palabras utilizar en relación a la orientación sexual de una persona, su raza, etnia, religión, habilidades físicas y mentales y su estado socioeconómico.
En estos casos, la guía recomienda preguntar por ejemplo “qué aprendiste durante tus vacaciones” en vez de decir a “dónde fueron de vacaciones”. También tratar de no asumir qué todos tienen las mismas cosas materiales que los demás.
Cuando hace referencia a la diversidad de culturas, el documento señala que es mejor decir “personas de color” en vez de “minorías”. También sugiere preguntar “cuál es su antecedente cultural” cuando quieres saber de “dónde” es alguien.
Respecto a las habilidades de una persona, la guía aconseja decir “una persona aprende de manera diferente” como una alternativa a la frase “una persona tiene una discapacidad de aprendizaje”.
La religión es otro tema y recomiendan evitar la pregunta “¿de qué religión eres?” y decir en cambio “¿hay alguna religión o tradición religiosa importante para ti?”.
El director de la escuela, George P. Davison, publicó una carta sobre la guía luego de que se difundiera la guía en algunos medios como The New York Post. Davison asegura que aunque el documento los puso “en el ojo de la tormenta de la guerra cultural, es importante recordar por qué estamos orgullosos de estar allí”. Davison resaltó que la guía refleja los valores de la institución de aceptar y respetar a todos sin hacer suposiciones sobre el otro, y son solo recomendaciones.
“Sabemos que el lenguaje controlado demuestra más preocupación por lograr que una comunidad use las palabras correctas que por cultivar un sentido de pertenencia para sus miembros. No es así como hacemos las cosas en Grace, y es por eso que nuestra guía de lenguaje inclusivo no prohíbe las palabras…sabemos que es nuestro trabajo brindar a los miembros de la comunidad recursos que les permitan tomar decisiones informadas y generosas”, afirmó Davison.
La escuela Grace Chruch School tiene unos 740 estudiantes, según su página web, y abrió sus puertas en 1894 como el primer internado de coro de la Ciudad de Nueva York con 16 niños.