Habrá polémica para rato, seguramente más en Alemania que no en Inglaterra, después de que el Borussia Dortmund fuera eliminado en los octavos de final ante el Chelsea por un penalti anotado por Kai Havertz que previamente se mandó a repetir tras haberlo fallado.
Ya empezó la jugada con cierta polémica. En un centro al área, los jugadores del Chelsea protestaron que Wolf había tocado el balón con su mano, algo que fue evidente en las repeticiones y que llevó al árbitro Danny Makkelie al señalar al punto fatídico después de ver las repeticiones.
Si eso fue traumático, pero es lo que se vino después. Kai Havertz, tras hacer un amago, engañó a Alexander Meyer pero tuvo la mala fortuna de enviar su tiro contra el palo. El balón salió rechazado y fue despejado por un jugador del Dortmund, lo que parecía que había sido redondo, pero una vez más el VAR llamó la orden y lo mandó a repetir, para que anotara esta vez sí Havertz.
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Emre Can, enfadado tras el partido, pegó una rajada monumental contra Makkelie, al que señaló como culpable directo de la eliminación frente al Chelsea.
¿Qué dice la norma?
Con el reglamento en mano, sea justo o no, lo cierto es que el colegiado neerlandés acertó con su decisión. El Dortmund protestó que Chilwell también había entrado antes de tiempo en el área, pero eso no es determinante a su favor. “Si un jugador de cada equipo comete una infracción, se repetirá el penalti”, explica la normativa, por lo que no hubo otra decisión que tomar.