La decisión de un juez de dejar en libertad a un hombre que posteriormente, según la policía, agredió sexualmente a una mujer en su propia casa en San Jose, ha causado gran controversia y descontento en la comunidad.
Investigadores informaron que Richard Hernández, de 25 años, fue arrestado por ingresar a una estación de gasolina armado con unos barrotes de metal que presuntamente lanzó a los empleados del lugar seis días antes del ataque sexual que se le acusa de.
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En imágenes de vigilancia se puede ver al sospechoso, identificado como Hernández, causando destrozos dentro de la tienda. Tras el ataque Hernández presuntamente sale corriendo del lugar y tira una piedra contra la ventana del local.
Empleados lo persiguieron para retenerlo hasta que la policía llegara.
Autoridades indicaron que Hernández fue arrestado bajo sospecha de asalto con un arma mortal, sin embargo seis días después de su arresto un juez dictaminó que el sospechoso debía ser liberado condicionalmente pese a la recomendación de la Fiscalía que afirmó que debía permanecer en la cárcel.
Tras su liberación, Hernández fue arrestado por segunda vez por agredir sexualmente a una mujer dentro de una vivienda ubicada en Ironwood Drive, según la policía.
“Este tipo de situaciones me frustran. Deberías estar seguro en tu propia casa. El juez tiene la responsabilidad de protegernos. Él protegió a un criminal más que a los ciudadanos”, afirmó Walt Hoskins, vecino de la víctima.
Hernández se encuentra recluido en la cárcel y enfrenta cargos de agresión sexual con lesiones, agresión sexual con la intención de cometer una violación, y cargis de robo con escalamiento.
Documentos de la corte indicaron que Hernández ha pasado por diferentes instituciones mentales en los últimos siete años.
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