PHOENIX – Un niño de 6 años murió después de que su padre lo obligó a tragar agua caliente de una bañera como parte de un intento de exorcismo, dijeron funcionarios federales en documentos judiciales que acusan al padre de asesinato en primer grado.
El padre, Pablo Martínez, dijo a los investigadores que estaba tratando de expulsar al demonio del niño y que también lo mantuvo bajo el agua entre cinco y 10 minutos, según los documentos de la denuncia penal.
Martínez fue detenido luego de la muerte del menor el pasado 26 de septiembre en la casa de la familia en la Reserva de la Tribu Pascua Yaqui al suroeste de Tucson, según los documentos. Su audiencia estaba programado para este martes y su abogado, Michael Areinoff, no hizo comentarios sobre el caso.
Los documentos no detallaban una causa de muerte para el niño, que fue identificado solo por las iniciales G.B. Pero los médicos dijeron que el niño sufrió quemaduras en la cabeza, los codos y los antebrazos.
Cuando los investigadores llegaron a la casa, Martínez y la madre adoptiva del niño, Romelia Martínez, estaban afuera y Pablo Martínez levantó las manos en el aire, diciendo “Lo hice”.
Los trabajadores de emergencia encontraron al niño desnudo en una cama, lo envolvieron en una toalla y lo llevaron a un hospital donde fue declarado muerto.
Romelia Martínez dijo a la policía y a los investigadores del FBI que su esposo estaba bañando al niño y a otro niño cuando escuchó gorgoteos, entró al baño y vio al padre sosteniendo al niño debajo del grifo de la bañera.
Pablo Martínez dijo a las autoridades que había visto “un demonio dentro” del niño y que estaba decidido a sacarlo, según los documentos.
Martínez no es un miembro inscrito de la tribu Pascua Yaqui, pero el niño y Romelia Martínez sí.
Las autoridades federales investigan los homicidios en reservas de nativos americanos cuando los sospechosos, las víctimas o ambos son miembros de tribus reconocidas por el gobierno federal.