Una mujer del suroeste de Missouri fue arrestada dos días después de que el cuerpo de su esposo fuera encontrado en un congelador en su casa, donde pudo haber estado almacenado durante casi un año.
La policía dice que Barbara Watters, de 67 años, fue arrestada sin incidentes el jueves en una casa en Joplin.
El portavoz, Capitán Nick Jiménez, le dijo al diario The Joplin Globe que Watters estaba de pie en el patio de la casa cuando la policía la arrestó con la ayuda del Servicio de Alguaciles.
El arresto finalizó una búsqueda que comenzó el martes cuando los agentes encontraron el cuerpo de Paul Barton en un congelador en el dormitorio de la casa de la pareja.
Watters era buscado por una orden judicial acusándola de abandonar un cadáver, un delito que se castiga con hasta cuatro años de prisión. Una declaración jurada de causa probable dice que un testigo afirmó a la policía que Barton murió en diciembre de 2018.
El testigo dijo que Watters amenazó con matarlo si notificaba a la policía. Watters tambiénpresuntamente amenazó con matar a la policía, los bomberos y los trabajadores médicos de emergencia si intentaban entrar a su casa, dijo el testigo, según la declaración jurada.
La policía afirma que ella tiene “trastornos mentales” no especificados y que se sabe que portaba armas de fuego. Antes de su captura, la policía publicó una foto de Watters y el número de la placa del sedán blanco que creían estaba manejando.
El oficial Jiménez comentó en una entrevista que los oficiales recibieron información sobre el cuerpo el lunes mientras investigaban un incendio no relacionado del 5 de noviembre que dañó una casa en el vecindario. Los oficiales entregaron una orden de allanamiento el martes y encontraron el cuerpo justo donde el testigo dijo que estaría.
Jiménez se negó a describir cómo el testigo conoce a Watters, aunque la declaración jurada dijo que estaba en su casa el 7 de noviembre cuando los agentes intentaron contactar a los ocupantes. El testigo aseveró que Watters estaba parada del otro lado de la puerta apuntándole con una pistola a los oficiales y se negó a permitirle que contestara.
La declaración jurada no explica por qué los oficiales estaban en la casa ese día, y Jiménez indicó que no sabía si estaba relacionado con la investigación del incendio provocado.
Mientras tanto, se planea una autopsia para determinar la causa de la muerte y confirmar la identidad de los restos. Si bien la demanda penal dice que Watters “desechó o dejó a sabiendas” el cadáver de Barton en su casa sin notificar a la policía, Jiménez comentó que la identificación formal del cuerpo está pendiente.
Watters solo tuvo condenas pasadas menores por conducir con una licencia vencida y operar un vehículo en una carretera sin una licencia válida, según los registros judiciales en internet en Missouri.