Jaume Ponsarnau, entrenador del Surne Bilbao Basket, admitió la máxima dificultad del partido de este martes frente al Real Madrid que cree que tanto el vestuario como la afición encaran como “un reto” que necesitan afrontar “todos juntos, jugadores, técnicos y Miribilla”.
“No hay duda de que el equipo está ilusionado y el público también porque se han vendido casi todas las entradas. Lo importante es que lo hagamos todos como equipo porque si queremos ganar al Madrid es imposible hacerlo cada uno por su cuenta”, recalcó el técnico en la rueda de prensa previa al encuentro.
El catalán confirmó que tendrá a su disposición a los doce jugadores de la plantilla, si bien Niko Radicevic “no está al cien por cien” a causa de los problemas físicos con los que acabó el partido europeo frente al Nymburk de la pasada semana y que han obligado a “dosificarle” en los entrenamientos de los últimos días.
Ponsarnau recalcó que se han preparado para jugar “contra un Madrid al cien por cien” que después del paréntesis navideño va a iniciar en Bilbao “dos semanas terroríficas de calendario”. Eso les va a hacer llegar a Miribilla “con la máxima fuerza y confianza” y convierten en teoría a los ‘hombres de negro en “víctimas”.
“La clave estará en aprovechar nuestros máximos en los buenos momentos que vayamos encontrando y para eso nos estamos mentalizando. En ataque será importante la calidad de los bloqueos y jugar los tiros con determinación. Y en defensa tratar de que no encuentren sus confianzas”, explicó.
El técnico de Tárrega, no obstante, es consciente de que será complicado sorprender a un rival que tiene al jugador más determinante de Europa” a nivel defensivo, Edy Tavares, y a “los dos manejadores con más talento de la historia del basket español junto a Raúl López y Ricky Rubio”, Sergio Rodríguez y Sergi Llull.
“Nos tenemos que preparar para enfrentarnos a un equipazo y trataremos de aprovechar los momentos en los que no encuentren inspiración. No hay algo conceptualmente determinante porque ellos son buenos contra todos los equipos. Es más un tema de mentalidad”, incidió Ponsarnau.