El entrenador del Surne Bilbao Basket, Jaume Ponsarnau, considera que una de las claves para tener opciones de superar al Lenovo Tenerife, al que visitaran el domingo, será “minimizar al máximo la conexión” que forman el base Marcelinho Huertas y el pívot Giorgi Shermadini.
“Sabiendo que van a producir debemos tratar de minimizarla al máximo”, subrayó el técnico en la rueda de prensa previa antes de avanzar que ante “los problemas que ha tenido” el equipo de Txus Vidorreta “contra equipos que han hecho un alto despliegue físico” tratarán de “poner el mejor nivel físico” del que dispongan.
Ponsarnau considera también fundamental “encontrar el acierto” que les faltó en sus dos últimas salidas, a Granada y Lugo, y que si tuvieron el miércoles en el partido europeo en la cancha del Igokea bosnio en una situación de partido similar.
“Lo importante es identificar las virtudes del rival que en este caso son muchas. Seguramente es el equipo que mejor baloncesto hace en la liga. Es un proyecto muy solido y una realidad competitiva muy buena que aspira a estar al nivel de los equipos de Euroliga y en años lo ha conseguido”, destacó sobre el conjunto tinerfeño.
La expedición vizcaína viajará con las dudas de Nikolas Radicevic y Denzel Andersson, ambos aún en proceso de recuperación de sus respectivos problemas físicos.
El interior sueco evoluciona “bien” del fuerte golpe en un muslo que recibió en el derbi frente al Baskonia y es el que más opciones tiene de entrar en la rotación. Más complicado lo va a tener un Radicevic al que se le “ha alargado más de lo esperado” un edema óseo en la zona del Aquiles de la pierna derecha.
“Venimos de ganar y vamos con ánimo positivo. La derrota contra Baskonia fue dura porque hicimos un buen trabajo y a un súper equipo le dejamos en 80 puntos. Nos faltó poco, meter alguna más, y tenemos el enfado de no haber podido encontrar ese poco más, pero vamos a seguir creciendo para ser más competitivos”, recalcó.